Nombre: Martin John C. Freeman

Fecha de nacimiento: 08 de septiembre de 1971

Lugar de nacimiento: Aldershot, Hampshire, Reino Unido

Profesión: Actor

Me recordaréis por: The Office, Sherlock

Estás son sin duda las Navidades de Martin Freeman, además de tener en todas las pantallas del mundo la segunda parte de ‘El Hobbit’, en donde interpreta al protagonista, Bilbo Bolsón, acaba de estrenar la tercera temporada de Sherlock, que empieza dos años después de la supuesta muerte del detective interpretado por Benedict Cumberbatch, y que el 7 de enero llegará a TNT España. Pero no son los únicos trabajos importantes de esté adorable inglés sarcástico.

La primera vez que me fijé en Martin Freeman fue en el papel de John en ‘Love Actually’, un figurista, que se pone en lugar del actor para que los técnicos iluminen la escena. Se pasaba un 80% de la película en cueros pero su historia era realmente entrañable.

Más tarde descubrí que era Tim Canterbury en The Office (la original, la de Ricky Gervais) por la que fue nominado a un BAFTA, aunque no lo consiguió. Uno de sus papeles más importantes es el de Arthur Dent, el humano que viaja con toalla en mano en busca del significado de la respuesta a la pregunta de la vida en ‘La guía del autoestopista galáctico’.

El menor de cinco hijos de Philomena y Geoffrey ha probado cine, televisión y teatro con papeles de secunadario en títulos como ‘Arma Fatal’, ‘Breaking and Entering’, ‘The Robbinson’, ‘Bienvenidos al fin del mundo’, ‘¡Piratas!’, ‘Zombies Party’, ‘Hardware’, o ‘Ali G anda suelto’. La creatividad artística le viene de familia, pues tiene un hermano músico y otro que es diseñador de páginas web, además está casado con la actriz Amanda Abbington con quién tiene una hija y un hijo.

Aunque lleva años dedicándose a la interpretación, ha sido con Sherlock cuando más reconocimiento ha tenido, ya que en la primera temporada obtuvo un premio BAFTA (que permitió que bromeará con él y se creará el meme ‘Fuck You, I won a BAFTA’) Peter Jackson le cogió para protagonizar El Hobbit, no ha parado en estos último años y no parece que vaya a bajar el ritmo. De lo cual me alegro un montón, pues no solo es carismático también un gran actor y verle en pantalla es una delicia.