En el nuevo capítulo de Como conocí a vuestra madre titulado “Field Trip” veremos como Ted se lleva de excursión a algunos alumnos para conseguir motivarles para que estudien arquitectura. Pero no es único que pasa…
Los primeros minutos del episodio vemos como Robin, sigue acudiendo a terapia para superar su miedo al compromiso. De repente Kevin, su terapeuta, le dice que tienen que dejar de verse porque se muda Alaska, aunque descubrimos que todo era una mentira porque lo que realmente le pasa es que siente algo por ella y esta prohibido el que un terapeuta mantenga una relación con su paciente. Pero ¿quién impide que dos amigos desayunen juntos? Durante una semana ambos se ven todas las mañanas como amigos, hasta que al final deciden tener una cita. Y aunque el resto del grupo, no la apoya mucho y piensan que es algo raro, parece que la relación sigue hacia delante.
Siguiendo con la trama de Ted, esta emocionado porque va a llevar a 200 estudiantes a ver las obras del edificio en el que trabaja como arquitecto. Al llegar allí, sólo le esperan veinte estudiantes y además se ve obligado a improvisar la excursión ya que le prohíben la entrada. Desesperado va a buscar a Barney para que le eche un cable. Tras unirse a la excursión y viendo que poco a poco los alumnos se van largando, Barney y Ted deciden aprovechar que tiene público para usarlos como jurado de todas las discusiones que han tenido. ¿Edward o Jacob… James-Olmos? (Os creíais que eran los personajes de Crepúsculo ¿eh? , yo también).
Por último Marshall que ha comenzado a trabajar en la compañía centrada en el medio ambiente, se siente decepcionado con su jefe, Garrison Cotes (Martin Short, 51, Damages). El abogado, que tiene a su jefe en un pedestal, ve como este ablanda a la hora de cerrar una negociación, que no les beneficia, con una empresa farmacéutica y encima hace una fiesta por el cierre de esta negociación con sus empleados. Marshall decide hablarlo con él y este, en plan apocalíptico, le dice que ha cedido porque sabe en menos de diez años el mundo se acabará, y que el cometido principal de la empresa que es salvar al planeta, será un imposible. En un último intento de convencerle, Marshall le enseña la ecografía de su bebé a Cote, diciéndole que el si mantiene la esperanza. Al final Cote recapacita y no cierra la negociación y sentencia con “We’re going to war”.
Como final, quiero comentar una de las escenas más divertidas del episodio. Barney ha descubierto que Nora odia a los Ewoks, por lo que según la teoría de “La línea Ewok”, ella tiene 37 años, (aunque en realidad la pobre tiene 29) y es algo que a Barney no le agrada. Según esta teoría, todos aquellos nacidos antes de 1973, son demasiado mayores para ver lo adorable que es esta especie, a diferencia de aquellos que nacieron después del estreno del Retorno del Jedi en 1983, que si que los encuentran achuchables porque les recuerdan a un oso de peluche. Pronto descubrirá que Nora en realidad había visto la saga de Star Wars por primera vez recientemente, así que Barney se tranquiliza al saber que su chica tiene la edad que tiene. Ay este Barney que paranoico es a veces.
Artículo escrito por: Laura Palmer