Ni uno, ni dos, ni tres…sino cuatro son los episodios a comentar. Los chicos de Cómo conocí a vuestra madre, continúan sus tramas en las que pudimos disfrutar de alguna que otra novedad e incluso de una aparición estelar en su capítulo de Halloween. Pero vayamos por partes. Antes de poder ver a Katie Holmes enfundada en su disfraz de calabaza putilla, Ted y compañía nos ofrecieron un par de historias que, aunque más flojas que los anteriores capítulos, mantienen el espíritu de la serie.
En el capítulo seis “Mistery vs. History” se nos plantea un tema curioso. ¿Están afectando las redes sociales en las relaciones? Claramente sí. La tendencia ha cambiado y en vez de mantener el misterio y conocer poco a poco a las personas, investigamos rápidamente su historial en Internet y así acudir a las citas con conocimientos previos. La trama principal del capítulo se centra en eso. Ted intenta evitar que Robin y Barney, trasformados en Sherlock Holmes, boicoteen su cita con Janet, con la que ha quedado en tener una cita sin investigaciones previas. Mientras tanto Kevin, el nuevo novio de Robin, cómo buen psiquíatra que es, se pasará todo el capítulo analizando los comportamientos co-dependientes de la pandilla. Lily y Marshall, por su parte, están en dudas de saber cual es el sexo del bebé. Al final, por causas del destino descubren que van a ser padres de un niño.
En el siguiente capítulo “Noretta”, vuelve a aparecer Nora. Sorprendentemente y sin que sirva de precedente, Barney y ella aún se han acostado juntos, después de dos meses de relación, así que deciden tener una cita especial que resulta ser un desastre. En este capítulo, volvemos a ver a una cara conocida, James, el hermano de Barney. Resulta que a este no le acaba de convencer Nora, por la sencilla razón de que es igual que la madre Barney. Kevin, remata la conversación diciendo que muchas parejas tienden a emparejarse con alguien semejante a sus padres. Por culpa de esto vemos como cada uno acaba imaginando a sus padres cuando el tema esta calentito. (Momento destacado el de Lily y Marshall). Mientras tanto, el pobre de Ted, que ha visto cómo todos sus amigos se están emparejando intenta desesperadamente, sin éxito, que alguno de ellos le acompañe a un concierto. Al final, el bueno de Kevin, le acompaña.
Llegamos al capítulo de Halloween “The Slutty Pumpkin Returns”. Hace unas semanas ya avisamos que Katie Holmes aparecería como la famosa Calabaza Putilla. Pues bien, el capítulo prometía, y se quedó en eso, en una promesa. Fue una trama bastante flojilla. Tras diez años de búsqueda, Ted por fin consigue conocer la identidad de la Calabaza Putilla, de nombre Naomi. Lo que parece una historia de amor, típica de película, resulta ser un desastre. Y es que no hay química entre los dos. Al principio creemos que es sólo Ted el que se da cuenta, pero al final, ella también y es la que finalmente corta con él. Mientras descubrimos que… Barney es medio canadiense, por parte de padre, así que vemos una serie de piques entre él y Robin, incluyendo un disfraz de la Guardia Montada de Canadá por en medio.
Finalmente llegamos al último capítulo emitido “Disaster Averter”. Ted le cuenta a Kevin el origen de la nueva y curiosa prohibición en McLaren’s: “Absolutely No Boogie Boarding” (algo así como prohibido surfear). Todo ocurrió cuando el huracán Irene pasó por Nueva York. Intentando escaparse del temporal, los chicos se quedan atrapados en el piso de Barney. Tras estar encerrados, reflexionan y se dan cuenta de que hay que disfrutar la vida, así que deciden salir a la calle cuando amaina la tormenta. Marshall coge la tapa de una basura y se lía a surfear en mitad de la calle, estampándose contra el escaparate de McLaren’s. Y de ahí, la nueva prohibición. Ahora lo mejor del capítulo: El retorno de las bofetadas. Barney propone a Marshall dejarle dar tres bofetadas más si le deja quitarse la corbata de patos. Este, encantado, acepta y le dice que como tiene una de reserva, en realidad le quedan cuatro, de las cuales se cobra dos. Robin que ve que Barney esta más “pa’ allá que pa’ acá” decide acompañarle a casa. En el taxi, ambos recuerdan que el día de la tormenta estuvieron a punto de besarse. Y lo que no hicieron ese día, se convierte en una realidad, acaban besándose.
¿Qué pasará entonces? ¿Volverán juntos? ¿Será Robin la novia? Y ya puestos a preguntar ¿La madre existe? Demasiadas preguntas por responder. Veremos como continúa la historia.
Artículo escrito por: Laura Palmer