Lo que nunca debió ser: Carta abierta a Matt Groening

Querido señor Groening…

Soy una gran fan de su trabajo, sobre todo de sus series, y más concretamente de Los Simpsons. Desde que comenzaron a emitirlo en España no ha habido ni un sólo día que no haya comido viendo a la familia de color amarillo que usted creó, en un principio, como cortos que complementaban a The Tracey Ullman Show, por allí por el 87. Por supuesto, he visto la película y le podría recitar de memoria la mayoría de capítulos (sobre todo los de las primeras temporadas) y sus gags, que es de lo mejorcito que hay en la tele, aunque por desgracia que lo repitan hasta la saciedad está haciendo que muchos terminen por odiarla.

Temas aparte, como verá soy lo que se podría llamar una fan media de su serie. No vengo a contarle nada nuevo acerca de ella, ni a recriminarle que en el capítulo nº43 saquen una línea argumental muy parecida a la del nº124 o a decirle que las últimas temporadas son una caca de la vaca o a hablarle de lo patético que resulta a veces tanto cameo de famoso… por decir algo. Sólo vengo a hacerle una petición clara y concisa:

¡Devuélvame a mi Homer Simpson!

Sí. Mi Homer, ese idiota, que sí, era idiota rematado, pero era el idiota con el corazón más grande del mundo. Un idiota del que me enamoré cuando en un capítulo le dijo a su mujer algo como “La mayor parte del tiempo no pienso lo que hago, sólo intento que pase el día lo más rápido posible para que llegue la noche y poder volver a tu lado”. Un Homer muy distinto al que se ve en los nuevos capítulos, que se queda en idiota a secas… e incluso a veces en capullo.

Comprendo que es difícil mantener el espíritu, sobre todo si se tiene que competir con formatos parecidos a Padre de Familia y su Peter Griffin, que han entrado fuerte. Pero a mi entender, son dos tipos muy distintos. Homer era adorable y yo lo quería por eso, Peter es un gordo capullo desde el principio y hay que aceptarle así, que se le va a hacer, porque al menos te hace reír. Homer era inocente y despreocupado y también era gracioso por eso, así que no creo que tenga que parecerse a Peter para poder seguir gustando a la gente, de hecho, eso es lo que le hizo un grande de la televisión.

Así que resumiendo, si tiene que matar, extorsionar, amenazar con una pistola o tramar un complicado plan para sacar a alguien de la cárcel… ¡¡¡hágalo!!!!

Pero tráigame de vuelta a Homer, por favor…

Con amor, una fan loca.

PD. Y ya puestos haga que Futurama vuelva a la tele, gracias.

Artículo escrito por: Catoute

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