Volvemos una semana más a disfrutar de las desventuras de nuestros delincuentes juveniles favoritos. En esta ocasión le toca a Simon ser el protagonista de la historia, al que vemos entrenarse duro día tras día, para enfrentar el destino que le dejó su sucesor en forma de protectores negros, que le hacen parecer un Batman de andar por casa.
De eso trata precisamente este episodio. Durante uno de sus entrenamientos, Simon es testigo de un atraco y decide intervenir, haciendo huir al asaltante. El chico al que ayuda se muestra entusiasmado con la idea de que es un superhéroe y quiere saber más de él, pero Simon escapa de su improvisado fan en el último momento.
El chico, que se llama Peter, tiene de hecho una seria obsesión por los cómics de superhéroes y cuando, por casualidad, descubre la identidad de Simon no duda en arengarle para que continúe con su labor de vigilante enmascarado. Simon pasa de él, pero lo que no sabe es que Peter también tiene un poder propio: todo lo que dibuja se convierte en realidad. Así que de la noche a la mañana Peter hace que Simon lo convierta en su mejor amigo y le cuente todos sus secretos, incluida toda la historia con su yo del futuro. Cuando Alisha se entera de esto, monta en cólera y echa a Peter bruscamente del piso, por lo que el chico contraataca haciendo que Simon corte con ella y poniéndole en contra de sus amigos.
Cuando los Misfits se dan cuenta de lo que está pasando, irrumpen en el piso de Peter para investigar y descubren sus poderes, llegando a la conclusión de que la única manera de acabar con el poder que Peter tiene sobre Simon es rompiendo sus dibujos.
Simon recupera la normalidad y reniega de Peter, pero este último no se da por vencido y secuestra a Alisha, obligando a Simon a enfundarse de nuevo el uniforme para ir a rescatarla. Durante un forcejeo entre ambos, Simon le clava, sin querer, un cuchillo y Peter muere en sus manos. Alisha utiliza el ejemplo de lo ocurrido para hacerle prometer a Simon que no intentará jugar a los superhéroes de nuevo. Sin embargo, las imágenes nos muestran que todo era producto de los últimos dibujos de Peter para asegurarse que Simon no se deshace del todo de su identidad secreta. Y la última escena del episodio es Simon guardando el traje en un armario secreto de su piso.
Este episodio plantea un tema de mucho peso dentro de la trama de esta temporada: el fatídico destino al que parece estar avocado Simon para poder salvar a Alisha. Sin embargo, aquí sólo nos han planteado las teorías, sin aportar ninguna pista sobre la solución. Por un lado, Alisha está convencida de que una vez salvada de las garras de la muerte ya no hace falta que Simon regrese de nuevo al pasado para morir de nuevo. Por el contrario, Simon, curtido en la ciencia ficción, cree más en el típico bucle temporal de “si no hago esto, esto otro jamás sucederá”, como buen fan de “Regreso al futuro” que seguramente sea. ¿Quién de los dos tendrá razón? El tiempo lo dirá.
Artículo escrito por: Catoute