Misfits sigue incansable ofreciéndonos otro capítulo en su propia salsa, servido con guarnición de palabrotas y unas cuantas gotas de malentendidos con poderes sobrenaturales.

Es esta ocasión vemos desarrolladas tres historias. Por un lado tenemos la búsqueda incansable de Rudy que tras una inolvidable noche con una chica en una fiesta, olvidó convenientemente el nombre de esta, dentro de su espiral de sexo loco y autodestructivo sin freno. Lo que también pareció olvidar fue que después del sexo se comportó como un cabrón y la chica utilizó sus poderes para hacerle un “apaño” a su miembro viril en venganza.

Cuando al día siguiente Rudy está meando tan tranquilamente y ve, horrorizado, cómo su pene comienza a tener formas y colores extraños. El poder de ver el futuro de Simon se activa y gracias a eso descubren que lo que le ocurre al pene de Rudy es culpa de la chica de la otra noche, el problema es encontrarla para que revierta los efectos antes de que eso caiga por su propio peso… literalmente. A partir de ahí todo es una alocada búsqueda (con cargos por escándalo público incluidos) hasta que Rudy reconoce que es un cabrón públicamente y la chica decide perdonarle y dejarle el pito en su sitio.

Por otro lado, Curtis empieza a experimentar extraños cambios aleatorios de sexo. Está tan tranquilo siendo un hombre y de repente puff! Se convierte en mujer. Gracias a la ayuda de Alisha descubren que su problema es que se ha auto dejado embarazada por culpa de una mala higiene después de una sesión de masturbación. Aparte de estar en un lío gordo con lo del embarazo, Curtis comienza a dejar de cambiar y se queda atascado en su forma de mujer.

Al mismo tiempo, Kelly y Seth dan sus primeros e inseguros pasos en eso de ser pareja. Tienen sus escarceos por aquí y por allá, hacen planes para ir juntos de vacaciones, hay inseguridades acerca del nivel de compromiso… lo típico. El problema es que Seth tenía entre manos desde hace tiempo un asunto muy turbio que oculta a Kelly. Y es que hace tiempo que Seth está buscando a una persona con un poder muy concreto y parece que finalmente la ha encontrado.

En esto que Curtis acude a él para librarse del follón en el que se ha metido, pidiéndole que le quite su poder. Seth aprovecha la oportunidad y le dice que lo hará encantado a cambio de una condición: que se quede con el nuevo poder y que le haga un favor. ¿El poder? Resucitar a los muertos ¿El favor? Resucitar a su novia muerta.

Un episodio divertido en el que hemos podido redimir un poco a la parte cabrona de Rudy, aunque se ha demostrado que la química con Simon no es tan bestial, para mi gusto, como la que tenía con Nathan. Por otro lado, (y gracias a lo que hemos podido ver) me alegra comunicaros que en el próximo episodio tendremos invitados estelares a unos zombis bien majos. ¡Qué ganas de que llegue el Domingo!

Artículo escrito por: Catoute