Si al leer esa frase has tarareado “somos compañeros”, ya sabes de qué voy a hablar aquí. Antes de Física y Química, antes incluso que Un Paso adelante, esta serie de adolescentes fue el principal tema de conversación en los patios de recreo de todos los colegios e institutos… bueno, y de las salas de profesores también.
A pesar de unos inicios un poco preocupantes a nivel de audiencia la ficción de antena 3 fue haciéndose un hueco en las carpetas de las quinceañeras a golpe de escándalo y de amoríos, y un hueco en el tiempo de los adultos gracias a las actuaciones de intérpretes como Francis Lorenzo (50, Águila Roja), Miguel Rellán(68, No lo llames amor, llámalo X) o Beatriz Carvajal (62, Los Misterios de Laura).
La pandilla de amigos estudiantes del colegio Azcona era el eje central de todas las tramas de esta serie que mezclaba el drama social con la comedia. Así teníamos a Sara, la niña pija que tiene que aprender a tratar a los demás; Lusimi el buen estudiante algo pardillo que quiere ser mago; a César, un buen estudiante con ciertos problemas, o a Arancha, una chica que debe aprender a hacerse fuerte para manejarse en la vida. Más tarde se unirían al grupo Isabel, Eloy o Tanja. La buena química que había entre ellos suplía ciertas carencias actorales en el sector juvenil (carencias que ahora suplimos con nostalgia) y causaron que la gente sintiese simpatía por ellos y siguiese sus desventuras en la pequeña pantalla. Pero no fueron ellos la auténtica revelación de Compañeros.
Quimi y Valle: los Romeo y Julieta de extrarradio
Los líderes de la pandilla Quimi y Valle, interpretados por Antonio Hortelano (36, Punta Escarlata) y Eva Santolaria (36, Los misterios de Laura) fueron un auténtico boom. Las adolescentes forraron miles de carpetas con sus caras y los padres protestaron del mal ejemplo que resultaban para la juventud. Pero no hay quinceañera que se resista al gamberro de buen corazón y Antonio Hortelano levantaba suspiros cada vez que aparecía en pantalla.
El rebelde del colegio sólo se metía en líos por ayudar a sus amigos y Valle sólo se metía en problemas por ayudarle a él. Así, los espectadores disfrutaban de una historia llena dificultades que terminaba al más puro estilo Grease, con cambio de estilo incluido.
El claustro de profesores
Si los jóvenes eran unos actores justitos, todo lo contrario ocurría con el elenco adulto de la serie. Los productores sabían que al espectador de más edad debían ganarle con algo más que amoríos, por lo que eligieron actores que en aquel momento destacaban por su calidad como Francis Lorenzo, Concha Velasco o, especialmente Miguel Rellán que acabo dando vida “al Bacterio”, un profesor odiado y querido a partes iguales por sus alumnos pero que tuvo rendida a la audiencia a sus pies desde el primer episodio.
No te fallaré, de la pequeña pantalla a la grande
Pero el colegio no podía ser eterno, por lo que la pandilla creció, aprobó selectividad abandonó el azcona. Tal era el interés de los espectadores en saber que iba a pasar con ellos que Globomedia se lanzó a realizar una película llamada No te fallaré en la que narraban dónde había acabado cada uno de ellos.
La película no recibió muy buenas críticas, al gran público no le gustó que los protagonistas de su serie favorita no tuvieran un final feliz.
La segunda generación, todo tiene un final
Después de largas sesiones de castings, se decidió quiénes iban a ser los sustitutos de la primera pandilla, entre los cuales se encontraba David Janer que triunfa ahora mismo con Águila Roja. Pero el resultado no fue el esperado yla asuencia de Quimi y Valle unido a la competencia de Operación Triunfo produjeron que la audiencia disminuyese capítulo a capítulo hasta que se produjo la cancelación de la serie.