Especiales de Navidad, esa tradición televisiva

Los especiales de Navidad, son como las propias fiestas: unos los odian, otros los aman, pero nadie puede ignorarlos. Las televisiones parece que sienten el deber de imbuirnos a todos con sentimientos navideños y se esfuerzan en ofrecer algo que sea tierno, emotivo y para toda la familia… aunque a veces no les salga bien del todo.

No es una tradición nueva ni mucho menos,  en 1963 nos encontramos con The Judy Garland Christmas show.  Donde una Judy Garland que ya no estaba en sus mejores momentos personales pero con una maravillosa voz, nos felicitaba la navidad  en blanco y negro acompañada por su hija Liza Minelli. Puro lujo Hollywoodiense en la pequeña pantalla que carecía de cualquier ápice de naturalidad pero que se convirtió en uno de los especiales navideños más recordados por los estadounidenses.

Posiblemente el mayor icono de esta corriente de “pasemos -navidades-con-las-estrellas” sea Bing Crosby, que empezó como comparsa de su amigo Sinatra en Happy Holidays with Frant and Bing (1957), pero en seguida se  convirtió en una tradición navideña por derecho propio.  Así se crearon las “Navidades Crosby”: chimenea, calcetines de Santa Claus, jerséis horrorosos,  y quizá una guitarra para cantar su éxito White Christmas, aparte  de dejar para la posteridad este un grandioso dueto con David Bowie.

Pero no todo podía ser glamour y elegantes vestidos en estas fiestas, los más “frikis” también tienen su propio especial. En 1978 la CBS emitió The Star Wars Holidays Special, no intentaremos explicar aquí el argumento de semejante experimento pero baste comentar que George Lucas lleva años intentando que los fans se olviden de que alguna vez existió. Lo sentimos mucho George, pero aquí nos encanta ver a ewoks, wookies y droides junto a la Princesa Leia y Han Solo cantando villancicos de lo más galácticos.

Las franquicias también quieren su trozo de pastel. Disney lanza cada año algún especial con alguna de sus estrellas, pero vamos a destacar los cortometrajes de Prep& landing, a cargo (como no) de John Lasseter y que son unas autenticas joyas navideñas.

Pero si le preguntas a un estadounidense que especial de su infancia recuerda más claramente probablemente la respuesta será Rudolph the red-nosed Reindeer. Para los adictos a las curiosidades, el personaje de Kelso en Aquellos Maravillosos 70 llegaba a tener un sueño alucinógeno en el que intentaba desentrañar el significado de la Navidad con ese reno. Realizadas en stop-motion en 1963, las aventuras de Rudolph se han ganado un lugar muy especial en los corazones de muchas personas en el otro lado del atlántico.

Nuestras series de televisión favoritas tampoco se escapan: Los Simpsons realizan un especial cada año que siempre nos ha arrancado como mínimo una sonrisa, hemos visto navidades intergalácticas de la mano de un Señor del Tiempo algo loco a bordo de la TARDIS y hasta Stewie Griffin nos ha felicitado las fiestas.

Y si nada de esto gusta, siempre nos quedará la tradición patria: La Gran Familia y a  buscar a Chencho por la Plaza Mayor.

Un comentario

  1. Pero esto es buenísimo!! Hay un mini-Chewie sentado a la mesa navideña!!! Eso sí, el flashback de su padre con la huída de Tatooine nadie en la historia ha sabido a qué venía.

    Por lo demás, las navidades son como un capítulo de los Simpsons… cuando empieza a nevar sabes que las cosas se van a poner difíciles pero al final acabas siendo rescatado por un hamster en una bola…

    Felices fiestas! Gran artículo!

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