En este blog nos gustan las entregas de premios. Verlos a todos luciendo sus mejores galas, ver quien ha ganado o quien ha perdido, ver si alguien se sale del guión y provoca una anécdota que merezca la pena comentar al día siguiente en la hora del café… Pero no se nos pasa por alto que estas galas tienen bastantes pegas. El día 15 de enero se entregan los Globos de Oro y nos ha parecido conveniente hacer un repaso a las grandes pegas que tienen estos premios.

 Dramas sí, comedias no

Un mal muy extendido por este tipo de galas es el de considerar que lo dramático tiene más mérito que lo cómico. La comedia debe compartir protagonismo con la categoría de mejor musical, como si tuviese mucho que ver una cosa con la otra o no mereciesen una categoría para sí mismas como la actuación dramática.  Lo que provoca que Glee acapare una de las nominaciones año tras año compartiendo sitio con series con las que no tiene nada que ver.

Una vez nominado, siempre nominado

Año tras año Alec Baldwin ocupa su puesto entre los nominados a mejor actor de comedia o musical, lo mismo ocurre con su partenaire Tina Fey. Si bien desde aquí somos grandes admiradores del trabajo de estos dos grandes de la pequeña pantalla, nos parece que la televisión está plagada de actores y actrices de comedia perfectamente válidos que también merecen una oportunidad. Lo mismo ocurría últimamente con el actor encargado de dar vida al carismático Sheldon Cooper, Jim parsons  que claramente eclipsaba a sus compañeros en la hora de las nominaciones aunque estos estuviesen realizando un trabajo más que notable.

Bañados por la polémica

Ricky Gervais. Puede que no pueda calificarse como una pifia, porque les dio una publicidad indecible. Fue lo más comentado después de la gala de 2011, cómo Ricki Gervais  había hecho un repaso calificado por algunos de cruel y por otros de divertido humor negro. Seguramente estuviese todo calculado para que fuese así porque este año Gervais repite presentando la gala. Sé que algunos no estarán de acuerdo con incluir a Gervais en las “pifias” porque les hiciese gracia su presentación. Pero considero un error recurrir a buscar el humor a costa de la vida personal de la gente sólo por arañar unas décimas más de audiencia.

La Ciencia Ficción, terreno vedado

No se dice nunca en voz alta. ¿Pero alguien recuerda que alguna vez se le haya dado el reconocimiento adecuado a las series de ciencia ficción? Estas producciones sufren de un estigma aún mayor que el de la comedia y no llegan ni a estar nominadas. Fringe y Battlestar Galáctica no son más que dos flagrantes muestras de que este género merecería estar entre los nominados. Esperamos poder ver un año no muy lejano a John Noble nominado por su gran trabajo en Fringe.

¿Secundarios o segundones?

Mientras los actores principales tienen las categorías de drama, miniserie y comedia o musical para destacar, los secundarios se ven obligados a compartir una sola categoría. Entendemos que hay que controlar la duración de la gala pero ¿No debería estar un poco más equilibrado?