Con tanto polvorón, sidra y nieve artificial hemos dejado un poco abandonados a nuestros amigos de Misfits, hasta el punto de que ya hemos entrado en el siguiente año y no hemos comentado los dos capítulos finales de la temporada. Pero como habéis sido tan buenos, vuestra espera finalmente tendrá recompensa y aquí tenéis la reseña de la finale de la tercera temporada.
En el último capítulo dejamos a los Misfits recuperándose de un brutal ataque zombi, pero como no hay dos sin tres, ahora le llega el turno a los fantasmas. A través de un hombre que tiene el poder de comunicarse con los muertos, los chicos reciben la visita de un par de conocidos: los dos primeros tutores de la condicional y la chica puritana con poder para controlar la mente de los demás.
Ninguno de ellos sabe muy bien por qué ha vuelto al mundo de los vivos, así que Curtis y el resto intentan echarles una mano para averiguar el asunto pendiente que les lleva a quedarse atrapados como espíritus que vagan por el mundo. La segunda agente de la condicional está convencida de que su asunto es Simon, ya que, según confiesa, siempre había estado enamorada de él. Mientras tanto, la puritana se dedica a hacer todo aquello que no había hecho en vida, desde tomar todo tipo de drogas a, cómo no, encerrarse con Curtis en el baño a… jugar a las cartas *guiño guiño*
Finalmente, la tutora revela su auténtico plan: vengarse de los chicos, haciéndoles lo mismo que le hicieron a ella, arrebatarle a un ser querido. Sin embargo, el primer agente aparece justo en el último momento para hacerle ver que su muerte había sido en defensa propia, ya que fue él quien atacó primero al grupo en un arranque de ira descontrolada.
Y cuando ya estamos todos pensando que este iba a ser otro capítulo chorra sin sustancia… PUM! Viene la puritana, decide que su propósito es la venganza y le pega un tiro a Alisha, dejándola sin vida en el suelo. Así como medio atropellada, la trama empieza a desplegarse. Simon entiende que está obligado a viajar atrás en el tiempo y morir por ella como hizo su predecesor. En el siguiente capítulo, se dedicará a buscar los poderes necesarios para realizar su misión y partirá a su destino dejando solos a Curtis, Kelly y Rudy… bueno, y Seth…
Personalmente, este final me ha dejado un poco perpleja. La salida repentina de Antonia Thomas e Iwan Rheon de la serie era algo que no me esperaba, al menos no tan temprano, y ya sé que este tipo de saltos y acelerones son bastante típico de Misfits, pero me da la impresión de que en esta ocasión no está tan bien hilado como ocurría en las anteriores temporadas. En general una tercera bastante flojita, con demasiados altibajos y que no me ha dejado del todo satisfecha. Habrá que ver qué nos deparará la cuarta.
Artículo escrito por:Catoute
Pero entonces… ¿Simon ya no está? Vaya por dios! A mi también me pareció un final muy precipitado. Había creído que, de algún modo, encuentra la forma de regresar al futuro, salvar a Alisha y todos felices, pero ya veo que no.
Por cierto, una puntualización: Alisha no muere de un disparo, sino que la puritana le raja la garganta con un cúter.