Para los que el nombre no os suene decir que Yashinori Ono es uno de los flamantes creadores de Street Fighter, por lo que os podéis imaginar que se trata de toda una institución entre los veteranos de Capcom. Con motivo del 20 aniversario de la saga de peleas callejeras más famosa de los videojuegos Ono produce un crossover de lo más espectacular, nada menos que la unión de su universo predilecto con otro de los grandes baluartes de la industria en este poblado género, Tekken.

Afable, cercano y bromista, el creativo presentó a la prensa española este juego que cada vez está generando una mayor expectación y comenzó por expresar su emoción por este proyecto, ya que según sus propias palabras “que ambos títulos de lucha se puedan jugar simultáneamente es muy bueno para los fans de este género y de los videojuegos en general”, comparando ambas franquicias con lo que son Star Wars y Star Trek para la ciencia ficción. Acto seguido señaló algunos de los principales pilares en los que se ha sustentado su desarrollo y que suponen toda una declaración de intenciones.

El más importante de todos, su intención de atraer a los jugadores casuales, no solo a los más fieles. Por esta razón se ha optado por incluir a los personajes más famosos como Ryu, Chun Li, Nina o Hwoarang, que son a la vez los más antiguos y populares. Eso sí, atendiendo a que todos ellos se complementen en cuanto a sus características (fuerza, agilidad…) para crear una experiencia equilibrada.

Para evitar la frustración de los novatos se ha cuidado mucho el sistema de combinaciones con los botones, con el fin de que se pulsen con mayor o menor acierto el personaje siempre responda con movimientos imponentes. El llamado Cross Rush no quita por supuesto que los más avanzados puedan sumergirse en los combates de manera más profunda y practicar los combos más complicados de realizar.

Aunque el juego se basa en el engine mejorado de Street Fighter IV, al que visualmente nos recordará mucho, se ha trabajado en que aquellos que hayan jugado al Tekken encuentren el sistema de botones muy familiar, algo así como un híbrido de la jugabilidad de ambas sagas. Dicho sistema de juego es en todo caso doméstico, no recreativo, y de nuevo hará especial hincapié en el juego en parejas.

Es en este punto en el que encontramos mejoras importantes, pues al intercalar varios jugadores en pantalla, a la hora de dar el relevo a nuestro compañero, se podrá hacer uso del modo de entrada rápida para evitar que alguno quede vulnerable durante unos segundos frente a nuestro rival. También cabe la posibilidad de que nuestro guerrero y su pareja ataquen a la vez a su contrincante de manera muy similar al Dramatic Mode visto en Street Fighter. En esta ocasión, mientras cargamos nuestros ataques, poseeremos una técnica para ir rellenando nuestra barra de energía que se antoja vital.

Habrá muchas más opciones que en Street Fighter IV para jugadores expertos, que además contarán con una gran variedad de Ultra-combos según el personaje seleccionado. Mención especial merece el llamado Modo Pandora, tan polémico en Japón tras las primeras demostraciones, cuya activación requiere de al menos el 25% de nuestra barra de energía. Se trata de que cuando uno de nuestros luchadores muere, éste podrá donar su energía a su compañero que durante 10 segundo gozará de un 20 o un 30% más de fuerza además de contar con una barra ‘super’ que no se acabará nunca. Eso sí, si tras ese tiempo no hemos logrado hacer un k.o a nuestro contrincante, perderemos irremediablemente.

Esta modalidad persigue que nadie pueda bajar la guardia en ningún momento ni dar el combate por perdido, lo cual por qué no decirlo es ciertamente interesante y bastante innovador, dando una mayor libertad al jugador que podrá valerse de esta opción encadenándola a partir de otras muchas técnicas.

El último punto esencial de la presentación fue el sistema de gemas. Es cierto que se podrá personalizar el aspecto de nuestros luchadores con un editor desde el que podremos definir la ropa, el color de la piel, el tipo de pelo…. Sin embargo sus creadores han querido ir más allá posibilitando que, jugando con diferentes variables, hagamos nuestro propio luchador, es decir, un Ryu distinto al de cualquier otra persona.

Las gemas son básicamente un tipo de equipamiento que adjudicaremos a los personajes con el fin de sacar el máximo partido a sus habilidades. Hay gemas de defensa, de potencia, de agilidad, y cada una de ellas nos facilitará realizar acciones como por ejemplo los bloqueos. Pero no os confundáis, deberemos seguir esforzándonos y pulsando los botones precisos.

Street Fighter X Tekken llegará a las tiendas primero en Xbox 360 y Ps3 el 9 de marzo, siendo uno de los principales candidatos a hacerse con el trono del juego de lucha del año. Lo que hemos visto nos ha dejado muy buen sabor de boca y, atendiendo al legado de estas sagas y al equipo que hay detrás del juego, será difícil que nos defrauden.