Bienvenidos al cine negro según Castle. Homenaje a las películas clásicas de detectives de parte de “The Blue Butterfly”.
Un asesinato en un viejo club de los años 40 y el diario de un detective privado de la época da pie a un episodio que nos transporta a un universo paralelo en el que Castle se imagina que es el detective privado y Kate la chica a encontrar. El vestuario y el maquillaje, la música, los decorados, incluso el tipo de bebida (Bourbon o Whisky), el lenguaje y los nombres como Sally, Vera, Betsy, o Joe son típicos de los 40 y de la novela (ya sabemos que en esta serie les gusta hacer referencia a libros, y sobre todo detectivescos) y cine negros. La atmósfera está muy bien conseguida, más cuando vuelven a la realidad.
La mafia juega un pequeño papel en la historia, no podía faltar en un homenaje al cine de género detectivesco. El metraje y la forma en la que están rodadas las escenas hacen referencia a este tipo de películas. La serie también se permite hacer humor de ellas y de sus parodias, como la escena en la que Castle descubre que la mariposa azul del título en realidad es un collar, muy buena.
Un gran episodio en el que volvemos a ver la capacidad de Castle para contar historias y obsesionar a todo el mundo con ellas (primero Kate y luego Ryan) en el que está cuidado hasta el más mínimo detalle, Femme Fatale y giros y más giros de guión incluidos. Que no aporta nada a la historia pero entretiene, es un homenaje, y vemos un beso entre Kate y Richard, aunque sea en la imaginación del escritor.