Once Upon a Time hoy ha respondido a la llamada de muchos de sus espectadores y les ha ofrecido un episodio sin Rumplestinkin, que hasta ahora de una manera u otra había sido un personaje clave para la trama.

Esto no afecta negativamente al episodio dado que permite que Regina vuelva a tener algo de espacio de maniobra, aunque poco a poco este personaje tan interesante al principio se está convirtiendo en una caricatura de sí misma. Por eso está bien volver a ver lados más tiernos de la Alcaldesa de Storybrooke, intentando compensar a Henry porque realmente le quiere.

Lo que ya está resultando repetitivo e innecesario hasta límites insospechados es todo lo relacionado con la historia de amor del príncipe encantador y Blancanieves. Esta historia es preciosa en el mundo de los cuentos pero en la realidad hace aguas por todos los lados. Eso no es amor verdadero ni de lejos, no me extraña que el beso no les haya despertado de la maldición. ¿Un príncipe encantador que engaña a su esposa? ¿Qué clase de amor verdadero se sustenta en un comienzo así?

Más interesantes son todas las apariciones del escritor, el cual de momento aparte de estar muy interesado en entablar una relación con Emma, parece que está intentando preparar a Emma para que por fin crea a Henry.