“A Better Human Being” es un episodio de consecuencias y que trata uno de los temas principales en la mitología de Fringe. “The End of All Things” es clave no solo para la temporada, también para la serie pues nos desvela uno de los grandes misterios de Fringe.
Hombres intentado ser Dios y los problemas que eso puede causar. Hombres intentando crear cosas mejores que las creadas por la naturaleza y sus efectos. De eso va Fringe, de gente jugando a ser divinidades por que pueden o creen que pueden, pero que no pueden controlar el resultado de lo conseguido. En el décimo tercer episodio de ésta cuarta temporada, un chico puede escuchar los pensamientos de sus “hermanos”. Gente que nació con anomalías genéticas, experimentos de un médico que quería crear un humano mejor. El problema es cuando esos estudios se van a hacer públicos y los sujetos, impulsados por su instinto de protección, empiezan a matar a gente.
Por otro lado, observamos la consecuencias de que Olivia recuerde y la cautela con la que se lo toma Peter por varias razones, principalmente y como dice, no quiere engañar a SU Olivia, aunque la vea en los ojos de esta Olivia. Se siente culpable porque tal vez es su deseo de encontrar a SU Olivia lo que hace que esta Olivia esté recordando. Sin embargo, si esta Olivia recuerda cosas que Peter no sabe, no lo puede estar haciendo él. Descubrimos que lo que inyectaban a Olivia era Cortexiphan. También descubrimos que Nina Sharp, no es Nina Sharp, puesto que la verdadera está retenida, no sabemos por quién pero sí que acaban de coger a Olivia.
El episodio tiene un ritmo lento aunque misterioso, por detalles vemos como reaccionan los personajes: la candidez de Astrid unido a sus sabias palabras, la desconfianza de Walter, la lealtad de Lincoln y la valentía y el amor de Peter y Olivia.
“The End of All things” nos ofrece la respuesta a la pregunta ¿qué o quiénes son Los Observadores? Esa pregunta que ha estado llenando de teorías las cabezas de los fans e Internet. Esos seres atemporales en realidad son humanos del futuro, de muchas líneas temporales después de Peter y Olivia y Walter. Y Septiembre lo único que quiere es solucionar el error que cometió, y que Peter esté con SU verdadera Olivia. La Nina Sharp retenida no es la verdadera pero sí quién ha robado el Cortxiphan con la intención de activar a Olivia, necesario para los planes de David Robert Jones, que aunque no sabemos cuáles son, intuímos que son los mismos que los de la primera temporada, lo que permite referencias a los inicios de Fringe, ya que la cuarta temporada reescribe la historia de la serie con pequeñas variantes lo que provoca que el espectador se sienta nostálgico. Más sabiendo que estamos en otra línea temporal y todo es igual pero distinto. Aunque da la sensación de que se han sacado un malo de la manga, con el que explican muchas cosas, como los shapeshifters. Un buen malo por otro lado, pues parece que en la primera temporada cortaron demasiado pronto la trama de David Robert Jones.
Así mismo seguimos con la trama entre Peter y Olivia. Lo que parecía que iba a ser un final feliz se revela como un espejismo porque, como dice Peter, no puede volver a traicionar a SU Olivia. Por mucho que esta Olivia se parezca a ella y tenga sus recuerdos, no es ella. Y nos deja con una escena final dolorosa en la que Olivia confusa por todo lo que le está pasando ve como Peter huye del deseo, de la ilusión para volver a SU casa con SU Olivia.