Los habitantes de Storybrooke no tienen un minuto de paz. Aunque, como casi siempre, la mejor historia se encuentre en el mundo de los cuentos.

 En él vemos como un hada novata encantadora y torpe intenta llegar a ser hada madrina.  La pobre de momento sólo transporta el polvo de hadas de un lado a otro perdiendo la mitad por el camino. Aquí es donde vemos que Once Upon a Time le tiene bien pillada la estructura de los cuentos.: el polvo cae sobre un huevo enorme, rodeado de otros huevos igualmente grandes. Ya cuando ya todos pensábamos que nos iban a contar la historia de Humpty Dumpty, vemos como son los enanos y más concretamente Gruñón quienes nacen de los huevos.

Esta es la parte de la narración que vertebra todo el episodio. Gruñón no era tal al principio, sino Soñador. Y es así como la serie lanza su mensaje más profundo de la temporada: la amargura sólo sobreviene cuando renuncias a los propios sueños, aunque sea por amor.

En el mundo real las cosas siguen más o menos igual. Katheryn desaparecida, Emma intentando averiguar que a ocurrido con ella, Mary Margaret aprendiendo a ser una paria en su propia ciudad y James pagando por sus errores. Nada nuevo.