Capitulazo de Fringe que nos coloca en un futuro próximo  en el que la humanidad está dominada bajo la autoridad de Los Observadores.

Es un episodio “y si…”, fórmula que se está poniendo de moda últimamente entre las series. Pero quién mejor para crear escenarios paralelos, que una serie que se basa en mundos alternativos, y que ya nos han demostrado su calidad en este aspecto.

 Año 2036, en un futuro al estilo Dark City, seguimos a la agente de la división Fringe, Etta, quien también trabaja para la resistencia y busca al primer equipo Fringe para acabar con Los Observadores. En su misión le ayuda el agente Simon Foster (Henry Ian Cusick, Desmond en Perdidos) quién consigue sacar a Walter, ambarizado para protegerse de los Observadores. Etta y Simon pasan por cientos de vicisitudes para poder recuperar el cerebro de Walter, que se ha deteriorado, y al resto del equipo.

Ya sabemos quién es Etta desde el principio, o al menos lo intuimos: rubia, decidida, valiente, los observadores no la pueden leer, incluso su forma de hablar nos recuerda a Olivia. Con Simon tiene una relación que también nos recuerda a la de Olivia y Peter. A quienes tratan de encontrar. Nos van contando fragmentos de la historia que vamos juntando y que nuestra imaginación termina.

Es fascinante la imaginación que tienen los guionistas de la serie, cómo relacionan todas las tramas de la historia, cómo sorprenden episodio tras episodio y siguen teniendo frescura, sin perder la visión.  Desde el principio ya sabes que “Letter of Transit” va a ser un capitulo buenísimo, solo viendo el inicio en negro y las palabras que te van contando la historia sobre cómo los Observadores se hicieron con el planeta y el opening. Te mantiene en el asiento gracias a unos personajes increíbles que te seducen y que te conquistan al momento, con una historia no contada, que te llega porque habla de lo que está por ocurrir a tus personajes favoritos, y con la historia que te están contando que te intriga, te tensa, te divierte y te entretiene por igual, que te hace querer seguir viendo más, porque quieres saber más.