Zoom a: Once Upon a Time. Temporada 2. Episodios 1 y 2.

La magia ha vuelto a nuestras televisiones de la mano de Storybrooke. Y ha regresado con fuerzas renovadas, algo que le hacía mucha falta después de haber perdido un poco de fuelle en el desarrollo de la primera temporada.

Volvemos a encontrarnos con los dos mundos que se han venido manejando hasta ahora el de la magia y el real. Sólo que esta vez están mucho más relacionados el uno con el otro porque, por fin, los habitantes de Storybrooke recuerdan quienes son. Y tienen toda la intención de hacer pagar a Regina por sus desplantes.

Menos mal que Regina tiene un defensor, que aunque sea sólo uno es el único que cuenta. Su hijo, Henry aún quiere a su madre y no quiere que la dañen. Es precisamente el amor condicional de Regina hacia Henry el que nos ha dado alguno de los mejores momentos del episodio y los que nos recuerdan que la Reina malvada es el mejor personaje junto con Rumplestinkin.

Éste último también se está debatiendo entre su deseo de venganza y la promesa que le ha hecho a Bella de no dañar a Regina. Hasta tal punto llega todo, que cuando se entera de que si se sale del perímetro de Storybrooke uno olvida quién fue en el mundo mágico se plantea el olvido como la única manera de complacer a Bella.

Y mientras todo esto sucede en el pueblo se desata el caos. Nadie sabe muy bien por qué no han vuelto al mundo mágico, ni qué hacer y el príncipe Encantador está más ocupado intentando recuperar a Blancanieves y Emma del mundo mágico (cortesía de Regina) que intentando evitar que el pueblo colapse. Afortunadamente están ahí Caperucita y Henry para poner cada cosa en su lugar. Aunque he de decir que hay una escena que me ha resultado algo vergonzosa durante estos dos capítulos. Regina entra una furia en el Ayuntamiento y ¿es un niño de diez años el que tiene que proteger a todos los hombres y mujeres adultos que había en esa sala? Vale que Regina tenga magia, pero hombre, no hubiera sobrado un poco de responsabilidad ciudadana.

Y en el mundo mágico conocemos a la Bella durmiente, que se llama Aurora por supuesto y a Mulán, quienes culpan a Emma y a Blancanieves de la muerte del príncipe Felipe. De todas formas parece que las cosas se han puesto feas en el mundo mágico durante todos estos años y eso incluye la reaparición de la madre de Regina que seguro que da mucho que hablar esta temporada.

Esperamos impacientes por más episodios.

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