Zoom a: Once Upon a Time. Temporada 2. Episodio 4

Porque ser el malo del cuento no es fácil y en Once Upon a Time lo saben. Es por eso que son muchísimo mejores sus villanos que sus héroes. Y parece que por fin se están dando cuenta y les están dando todo el margen que quieran para campar a sus anchas.

Las historias centradas en Rumplestinskin y su evolución interior son magníficas (aunque ya esté demasiado usado eso de convertirle en el monstruo de todos los cuentos. Su amor por Belle es tan grande que hasta le pide ayuda al príncipe encantador, como si realmente el príncipe sirviese para algo. Pero además sus interacciones con Hook son maravillosas, esa venganza por los tiempos pasados, ese regodeo y esa risilla de estar de vuelta de todo. Lo que está haciendo Robert Carlyle con este personaje es increíble.

Y es en este capítulo cuando Bella por fin toma contacto con el resto de vecinos del pueblo que ya iba siendo hora porque entre manicomios y Mr. Gold esta pobre mujer no veía la luz del sol, siendo Ruby la primera persona con la que toma amistad. Bella ha dejado a Rumplestinskin porque no se cree que vaya a cambiar y necesita trabajo, Caperucita decide ayudarla y le comenta que tal vez necesiten a alguien en la biblioteca, pero cuando Bella va hacia allí es secuestrada por Smee. Que suponemos que será miembro de la tripulación de Hook, más que nada porque era el nombre del esbirro del capitan Garfio en los cuentos… y efectivamente así es, porque cuando volvemos al mundo mágico vemos que viaja con el Capitán.

 

Capitan que es mucho más guapo que en la película de Disney que las pelucas afrancesadas nunca han sido muy favorecedoras y cualquier cambio que las elimine siempre es bueno. Y que viene a hacer mucho más trágica la historia del pobre Mr. Gold al que no sólo le secuestran la mujer, sino que encima esta se enamora de él. Al más puro estilo Anatomía de Grey pero con magia y espadas. Pero tampoco podemos decir que Rumple sea una hermanita de la caridad, ni queremos que lo sea, así que cuando le llega la hora de vengarse y deja sin corazón a su esposa y sin mano a Garfio… bueno, tampoco nos sorprende demasiado. Lo mejor de este personaje es que pasas de adorarle, a aborrecerle y luego a adorarle otra vez en un pestañeo.

Ya en el mundo real, la pobre Bella sigue enfrentándose a los problemas de enamorarse del monstruo del pueblo… pero ¿De qué servirían los príncipes encantadores si no es para salvar damiselas en apuros? Porque como personajes muy entretenidos no son, pero en esos menesteres son infalibles.

En fin, un capítulo de lo más entretenido porque nos da mucho de lo que queremos ver: de los malos, que los buenos ya han sido protagonistas demasiado tiempo.

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