De un tiempo a esta parte se están tratando más la enfermedades mentales en las series, así hay muchos protagonistas con algún tipo de trastorno. La esquizofrenia, la bipolaridad y el autismo son los tres reyes, pero hay más.

Ya se había tratado antes, en Urgencias la madre de Abbey y su hermano sufrían de bipolaridad, en Cinco en Familia la novia de Charlie sufría de depresión. Siempre se hablaba desde un punto de vista indirecto y siempre se trataba a estas personas como víctimas, como impedidos sociales. Ahora nos muestran que una vida normal es posible, que pueden tener un trabajo corriente, a veces incluso más excitante que el nuestro, no solo eso, si no que esa tara les permite ver el mundo de forma distinta y de ese modo ser excepcionales y extraordinarios.

 Hay series que en algún momento u otro han tenido un episodio sobre alguna enfermedad mental, sin ir más lejos en Supernatural (Sobrenatural) Sam sufría de esquizofrenia. Hemos podido ver a personajes con Síndrome Post Traumático en series como Miénteme, NCIS, Hawaii 5.0, Sin Rastro, Anatomía de Grey. En esta misma serie hemos visto a Meredith sufrir de depresión, al fin y al cabo intentó suicidarse, e Izzie tenía alucinaciones producidas por su cáncer en el cerebro. Pero fue Mental (esa serie de la que luego se hizo un remake titulado Mentes en Shock, protagonizada por Alejandro Tous y Goya Toledo) la que empezó a hablar de los enfermos mentales desde otra perspectiva, a tratarlos con respeto, en donde nos enseñaban que también eran personas.

Después vendrían series en las que incluirían a personajes con  taras mentales desarrollando actividades como cualquier otro, en las que de hecho son mejores que cualquier otro, sin que tuvieran que identificarse por estar en tal o cual situación. Ejemplos de esto son Brenan en Bones, Sheldon Cooper en The Big Bang Theory, Reid en Mentes Criminales, el doctor House en House, Sherlock Holmes en Sherlock, Stiles en Teen Wolf, Carrie Mathison en Homeland, Daniel Pierce en Perception. Que tengan asperger, que sean superdotados y puedan tener esquizofrenia, que sean unos sociópatas, que sufran Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, que sean bipolares o esquizofrénicos no es lo importante. Lo importante son otras tramas y cómo ellos nos dan su peculiar punto de vista y nos ayudan a resolver un problema, de una forma original, que no habíamos pensado. En Touch es el niño autista quien posibilita por una sucesión de eventos que la rotura del universo se arregle, es el niño el que le dice a su modo al padre qué números o patrones seguir, es el niño el que está conectado con las personas y el universo.

El punto en común de todos estos personajes es que ven las cosas de forma distinta, y eso es lo que les hace interesantes.  Podemos ver cómo ven el mundo, como funciona ese cerebro suyo y cómo reaccionan ante situaciones a las que no están acostumbrados, o incómodas, o bajo presión. Hay series cuya trama central es conocer y explorar este tipo de personajes, es el caso de Dexter en la que nos metemos en la piel de un psicópata. En Parenthood una de las tramas principales es el asperger de Max. Cómo se detecta, qué es lo que los padres tienen que hacer, cuándo es el momento de decirle a un niño que tiene ese tipo de autismo y cómo decírselo… Una de las ideas principales de Perception era acercar a este tipo de personajes a la sociedad, demostrar que podían tener una vida normal, intentar entenderles y comprenderles, y que no se les dejara fuera.

La televisión ha ayudado a que no se margine a nadie por razones de religión, sexo, orientación sexual, raza u orientación política. Ahora toca que no se margine por tener una enfermedad o un trastorno que conocemos poco y no entendemos.