Cuando una serie tiene como protagonista a Connie Britton tengo que verla. Es inevitable como el cambio de las mareas. Esta mujer ha sido Tami Taylor y ha sido Vivien Harmon. Siempre ha estado en buenas series y esa ha sido la razón por la que le dí una oportunidad a Nashville pese a contar con Hayden Patteniere en sus filas.

Y la verdad que, a pesar de no tener ni idea de cómo se mueve la industria musical country, no me arrepiento para nada de haberle dado una oportunidad. Los personajes están bien construidos, hacen que te impliquen con ellos y sus problemas y sobretodo te crees que son personas reales. Evidentemente, todo esto se ve reforzado porque los actores hacen un gran trabajo, incluso Hayden que está muy creíble en su papel de nueva estrella un poco perdida en la vida.

Y luego está el segundo pilar de toda serie musical: las canciones. No me han dado ganas de saltarme ninguno de los números. Las canciones son increíbles y los actores no se olvidan de que no solo tienen que cantarlas sino de que tienen que interpretarlas. Me he sorprendido a mi misma al borde de las lágrimas durante Fade into you, o reteniendo el aire en Buried. Eso sólo puede ser bueno.

Sólo espero que toda la temporada siga el mismo camino y que la gente no le de la espalda por tratarse de un tema tan poco conocido fuera de Estados Unidos como el country.