Los habitantes de Storybrooke me traen a mal traer. Está todo muy interesante, pero a veces dudo de si tanta magia, tanto humo morado y tanta pócima no les ha atrofiado las entendederas un poco.

Porque si no a mi no me entra en la cabeza que después de todo lo que hace Regina en este capítulo, del gran paso que da; nadie, absolutamente nadie tenga un gesto de reconocimiento a la altura con ella. Luego se volverá mala de nuevo y todo serán caras de sorpresa. Porque realmente la escena en la que todos se van a comer, celebrando que el príncipe está sano y salvo, dejándola absolutamente sola y nadie se da ni siquiera la vuelta para incluirla después de que les ha salvado la vida… es cruel o  que cuando está recostada en el árbol, dolorida por haber arriesgado su vida para asegurar el regreso de Blancanieves y Emma, Henry no repare en ella nada más que para saltar sus piernas en su camino hacia los brazos de la señorita Swan me parece tremendo.

Dicho esto, Cora y Hook, ganan posiciones como los mejores personajes de la nueva hornada. Parece que su llegada a Storybrooke va a traer muchos cambios y ha sido muy espectacular, aunque quizá un poco excesiva con el barco pirata.  Cora tiene una relación de amor-odio con su hija que resulta muy interesante y Hook con su ambigüedad, su química con Emma y su deseo de venganza es una auténtica bomba de relojería argumental.

Mulan y Aurora parten en busca de Philip. Aunque sinceramente, parecen más enamoradas la una de la otra que del príncipe, siempre es agradable que vuelvan a traer a uno de los príncipes más carismáticos de los cuentos. Que Encantador no da mucho de sí, no nos engañemos.

Para terminar, una pequeña pregunta ¿A nadie más le resulta extraño que la persona con más sentido común de todo el pueblo sea un niño de diez años?