Periodismo, política, amistad, traición, espionaje y corrupción se dan cita en esta obra británica de gran calidad con un elenco de lujo.
Ficha técnica:
Nombre: State of Play
Género: Intriga, Thriller
Temporadas: 1
Creador: Paul Abbot
Director: David Yates
Reparto: John Simm (Cal McCaffrey), David Morrisey (Stephen Collins), Kelly McDonald (Della Smith), Bill Nighy (Cameron Foster), James McCavoy (Dan Foster)
En 2003 la BBC emitió esta delicia de serie sobre el poder, el periodismo de investigación, la corrupción política y la búsqueda de la verdad. Fue nominada a mejor drama en los BAFTA televisivos al año siguiente, también David Morrisey (The Walking Dead) fue nominado, pero fue Bill Nighy (Love Actually) quien recibió el BAFTA a Mejor Actor por su papel de Cameron Foster. State of Play lanzó a la fama a su creador, Paul Abbot (Shameless), y a su director, David Yates (saga Harry Potter). La serie tuvo tanto éxito que los americanos, siendo como son, hicieron un remake para el cine protagonizado por Russell Crowe y Ben Affleck, aunque estaba bien, dista mucho de la serie.
Cal McCaffrey (John Simm) cubre para el periódico The Herald la historia del suicido de Sonia Baker, investigadora del político Stephen Collins (David Morrisey), amigo del periodista, y con el que supuestamente tenía una relación amorosa. Ese mismo día un joven adolescente es asesinado a tiros en un callejón. Pronto Cal descubre que los dos sucesos están relacionados y esconden una conspiración política.
State of Play tiene unas tramas complicadas, coherentes que derivan unas en otras. El espectador, como el grupo de periodistas va siguiendo el hilo y haciendo descubrimientos impactantes. Hay tensión pero no falta humor, hay amor y desconfianza, pero también lealtad y buen hacer. Los personajes son inteligentes, pero sobre todo buenos profesionales, sus trucos y tejemanejes (buenísimos) están dirigidos a un único fin: conocer la verdad. Vemos las disyuntivas a las que se enfrentan estos periodistas, las amenazas físicas, emocionales y profesionales de las que son víctimas por publicar y dar a conocer a los lectores los hechos.
Todos los actores están sensacionales, desde Bill Nighy como editor dirigiendo el cotarro, hasta John Simm (Doctor Who) periodista sabueso, pasando por Kelly McDonald (Boardwalk Empire) como la periodista joven e inexperta, James McAvoy (Shameless, Expiación) como periodista Freelance viva la vida y poco ortodoxo, y David Morrisey político en la diana de la prensa sensacionalista por su supuesta relación extramarital.
La serie es actual, escrita de forma maravillosa y verosímil, siempre he dicho que lo mejor en una serie es que te creas que pueda pasar, entras en el juego, te engancha y no te engaña con cada giro inesperado a cada cual más intrincado. State of Play es una de las mejores series que se han hecho y he visto en los últimos tiempos. Una serie que nadie debe perderse.