Juego de tronos por fin ha vuelto a nuestras pantallas… bueno, más o menos. Se ha estrenado en Estados Unidos ya, pero aquí aún tenemos que esperar hasta el 9 de abril para poder verlo. Los chicos de Canal + tuvieron piedad de nosotros y ayer, organizaron un preestreno, dónde emitieron el primer episodio de la serie nada más y nada menos que en el cine. Y Programa Piloto no se lo podía perder. ¿Queréis saber que nos ha parecido este primer episodio de la tercera temporada de Juego de Tronos? Ya sabéis, detrás del corte, spoilers.

La tercera temporada da más y  mejor. Se nota muchísimo que han aumentado el presupuesto en efectos especiales. Las localizaciones son espectaculares, los dragones de Daenerys impresionantes y la ambientación inmejorable.

 

Juego de Tronos es una serie coral y eso es a la vez su fuerza y su debilidad: a veces hay tantos personajes, tantas historias, que resulta confusa. Se nota también un gran esfuerzo en hacer la narración más clara que en la segunda temporada. Hay un cierto orden en cómo te presentan a los personajes, no se salta a lo loco de uno a otro como antes. Se da tiempo a que las historias de Sam Tarly, de Sansa, de Davos o de Daenerys respiren. Te dan tiempo a situarte antes de saltar hasta otro punto de Poniente.

 

Robb da lugar al momento más flojo del episodio con su llegada a Harrenhall, y aún así es un buen momento. Aunque sigue pareciéndome un error haber convertido a Jeyne en una resuelta enfermera de guerra, le quita protagonismo a Robb en escenas en las que debería primar  la problemática de la traición de su madre y el peso de la corona sobre otro tipo de cuestiones.

Más allá de Poniente

Por otro lado, la presentación de los Inmaculados es impecable y el duelo dialéctico entre Tyrion y su padre; amén del de Davos con Melisandre, son  auténticos pulsos interpretativos. Y no os perdáis a Margaery haciendo campaña electoral en el lecho de pulgas, que la escena no tiene desperdicio.

 

Y más allá del muro las cosas se ponen interesantes: Jon conoce al rey más allá del muro en una escena de tensión y de paso los guionistas nos dan una de esas frases para el recuerdo. Que pena que Jon no se quite la cara de cachorro asustado ni aunque Ygritte se le insinúe de mil maneras distintas.

¿El peor problema del episodio? Que se acaba. Nos tocará esperar al 9 de abril para seguir disfrutando del Juego de Tronos de Poniente.