Ya hemos podido ver los dos primeros episodios de la sexta temporada de ‘Sons of Anarchy’. Comienza el tercer acto de los moteros de Sam Crow.

Charming se está desmoronando hasta los cimientos. Los guionistas de ‘Sons of Anarchy’ han orquestado un gran descenso a los infiernos que está pasando desapercibido simplemente por coincidir con el final de otra gran serie: ‘Breaking Bad’. Pero no deja de ser admirable como, más allá de violaciones, insultos, tiros y demás barrabasadas, el retrato que han hecho de Jaxs Teller, nuestro Hamlet en Harley.

Siguiendo con las referencias shakesperianas: ‘Sons of Anarchy’ está lleno de Otelos, de Reyes Lear y de Hamlets. Todos creen que ellos van a salir victoriosos de esta guerra por la supervivencia, por el trono –esta vez no de hierro sino de cuero- por ser los amos de un pueblo que, admitámoslo, ni siquiera merece tanto la pena llegados a este punto del viaje. Bien, pues las únicas que emergen de las cenizas de lo que una vez fue el Club – con las mayúsculas que se le pone a las cosas importantes- son nuestras Lady Macbeth: Tara y Gemma. A estas dos mujeres las dejan en un desierto sin agua y sobreviven, salen del desierto y encima te estampan la cara contra el mostrador más cercano. Porque mientras los hombres de SAMCRO juegan a ser duros…ellas lo son.

Ellas son las que se juegan el tipo por la familia. Ellos dicen que lo hacen por los suyos, pero en realidad no es más que codicia, ansia de poder y una espiral de autodestrucción completa. Jaxs ha terminado por ser más Morrow que Teller en estos primeros episodios. Sólo ha necesitado dos para eliminar toda esperanza de redención, debe ser un record. Mientras que el otrora rey de Charming, Clay, intenta hacer tratos a la desesperada y el actual rey se dedica a matar mujeres, engañar a su esposa y mentir… es Tara quien se está preocupando por poner a salvo a sus hijos pese a tener que hacer frente a la cárcel. Y Gemma la que está en guardia para proteger a su familia. Es Layla la que se tiene que hacer cargo de tres hijos, con todas las consecuencias que eso conlleva, después del sacrificio de Opie.

Charming no es un pueblo de moteros, es el pueblo de sus “Old Lady” y ya era hora de que la propia serie lo tuviese claro.

¡Oh! ¿Y recordáis cuando Juice podía ser considerado un alivio cómico de la serie? Pues eso…