Star Trek Enterprise: comienza el viaje

‘Star Trek Enterprise’ fue otro de los notables intentos del señor Rick Berman por revitalizar la saga… pero los trekkies de toda la vida no se lo tomaron muy bien, al menos los más puritanos.

Al situarse en los inicios de los viajes interestelares por parte de los humanos, seremos testigos de los inicios de una inocente tripulación contactando con nuevas especies – a veces llegamos a verlos en auténtico modo fan-, sorteando peligros inimaginables y metiendo la pata con una frecuencia inusitada, producto de la inexperiencia.

Veremos los primeros contactos con los temibles guerreros klingon, los denobulanos (el extraordinario médico de a bordo Phlox lo es), los andorianos, que llaman a los humanos “pieles rosadas”, los malvados “sullivanes”, los agentes temporales, los ferengi, los cardasianos, los tellaritas, los xindi  y los Borg. Un plato fuerte que se saborea a la perfección durante toda la serie, es la relación ambivalente de los humanos con los vulcanos, que desde el Primer Contacto que realizó Cochran con ellos en 2063, se han ocupado de guiar con excesivo recelo y desconfianza los progresos técnicos y sociales de la Tierra, un mundo demasiado imprevisible y poco lógico para nuestros amigos de las orejas puntiagudas…

Está claro que su estilo es bastante distinto de lo que habíamos visto en Star Trek hasta ahora, pero también es comprensible, porque no nos encontramos en el mismo momento. Aquí nos da mal rollo el teletransportador para usarlo con personas y cuando nos encontramos con una especie azul y con antenas la  tripulación se sorprende: lo normal, vamos.

Los  actores están bastante acertado en sus papeles, destacan en especial el capitán Archer y la subcomandante T’Pol.  Jolene Blalock, que da vida al personaje-  fue duramente criticada, incluso vapuleada, por encarnar a una vulcana con tantos sentimientos a flor de piel y por vestir de manera inapropiada. Pues qué queréis que os diga, para mí lo hace de fábula a nivel interpretativo. Por mucho que a mi, los vulcanos me caigan mal. También destaca el Doctor  Phlox de la nave, pocas veces he visto un personaje tan divertido que además sirve de contrapunto alienígena perfecto al palo en el culo que tiene la comandante T’Pol como buena vulcana que es el principio de la serie.

La gran pega  a esta serie es su final, que pese a intentar ser un homenaje a la saga Star Trek, les quedó un poco churro. Pero, sinceramente, para llegar a este punto hay que viajar mucho a bordo de la Enterprise… y el viaje merece la pena sin lugar a dudas.

‘Star Trek: Enterprise’ es una gran serie que merece una oportunidad más por parte de muchos escépticos demasiado apegados a Kirk o Picard, y su realización técnica es sencillamente espectacular.

PD: No podía no mencionar a Portos, el perro del capitán, que en realidad no hace nada pero.. ¿Quién puede no encontrar adorable a un beagle adicto al queso?

Deja un comentario