Análisis de LEGO: El Hobbit

La llegada de las aventuras de Bilbo Bolsón a la franquicia de TT Games nos provoca sensaciones contrapuestas. Por un lado, todavía estamos digiriendo dos títulos de LEGO que se mantienen frescos en las tiendas, el estupendo Marvel Super Heroes y el más irregular LEGO La película. Ambos cuentan con muchísimo contenido y requieren un buen puñado de horas para completarlos al 100%, por lo que el juego de El Hobbit, que además recorre las dos primeras películas de la saga dejando la tercera en el aire al menos hasta su estreno, puede ser considerado como un tanto apresurado y que contribuye a cierta saturación.

Por otro, y la verdad es que es lo que prima, nos alegra enormemente el regreso del estudio al terreno en el que mejor se desenvuelve, el de la parodia de grandes producciones del celuloide. Lo han hecho con Harry Potter, Piratas del Caribe o Indiana Jones, entre muchos otros, pero sin duda el que más nos dejó satisfechos fue aquel que se sumergía en el universo de El Señor de los Anillos, una propuesta muy divertida en todos los sentidos que además nos presentaba uno de los mejores mundos abiertos que hemos visto en los últimos años dejando a un lado los pesos pesados de la industria. Una aproximación hilarante a la Tierra Media gracias a la cual podríamos ir paseando de Hobbiton a Mordor degustando toda la esencia de las películas de Peter Jackson.

LEGO El Hobbit bebe directamente de su antecesor, repasando los momentos más memorables de ambas cintas con toda su espectacularidad, tales como la huída de la cueva de los trasgos, la lucha con las arañas en el bosque negro y por supuesto el saqueo de la guarida del dragon Smaug. Un buen repaso en el que no falta nada relevante y en el que la historia va siendo narrada con fidelidad aunque de una manera más distendida y apoyándose en los diálogos que eschuchamos en la gran pantalla por fin en perfecto castellano.

En cuanto al modo libre, el mapa es enorme aunque en esta ocasión nos moveremos con más libertad y rapidez gracias a ciertos puntos diseminados en los que podremos llamar a las águilas para que nos lleven rápidamente a una zona concreta. Cada lugar está repleto de pequeños desafíos con los que conseguir ladrillos de mithril, gente que nos pedirá favores de diversa índole y figuritas que comprar.

A estas alturas no tiene demasiado sentido hablar de la mecánica de los juegos de LEGO, una formula que se viene repitiendo ya años y a la que se siguen manteniendo fieles. Por suerte, y aunque no resultan ni mucho menos revolucionarias, sí que hemos percibido un esfuerzo por introducir algunas novedades que los jugadores identificarán casi al instante. Por ejemplo, las construcciones volverán a tener un papel fundamental para avanzar tal y como sucedía en LEGO La película, aunque ahora deberemos ir recopilando materiales de todo tipo para llevarlas a cabo. Algunos se nos darán rompiendo plantas u otros elementos del escenario, otros deberemos extraerlos gracias a las dotes mineras de los enanos que nos acompañarán durante toda la aventura a través de un sencillo ejercicio de pulsación de botones.

En esta compañía de enanos existen individuos con habilidades únicas y otras que son comunes. Sin embargo deberán colaborar para resolver ciertos puzzles con acciones muy bien resueltas como golpear más fuerte a un enemigo de gran tamaño o formar una torre para alcanzar una cornisa, o simplemente combatir de forma más eficiente contra un gran número de enemigos.

Otros personajes como Radagast, Gandalf, Legolas o el mismo Bilbo, por poner algnos ejemplos, también tienen sus trucos por lo que sera conveniente aprenderlos todos para superar los niveles y hacernos con todos los coleccionables, el verdadero desafío de estos juegos que pondrá a prueba la persistencia de los jugadores, especialmente considerando la gran cantidad de encargos que hay repartidos por la Tierra Media tal y como hemos mencionado.

En este sentido, también gusta mucho que a la hora de repetir las misiones ya superadas hayan sido divididas por tramos para facilitar al jugador acceder directamente a aquellos puntos donde se dejaron objetos o minikits por descubrir, marcándonos en todo momento lo que nos queda por revelas en las distintas secciones.

En conclusión se trata de un juego lleno de detalles, y que muestra un gran cariño a la obra original y al universo en el que se basa. Es entretenido de principio a fin, aunque es cierto que algunas mecánicas se repetirán hasta la saciedad. Sin embargo, cada partida a buen seguro te arrancará una sonrisa, ya sea con sus ocurrencias o simplemente rememorando las películas gracias a su excelente banda sonora o el apartado gráfico tan resultón.

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