Arrow se enfrenta a su mayor enemigo hasta la fecha, Deathstroke

Con el malo de la temporada desvelado solo queda el cumplimiento de su plan: acabar con Oliver Queen y todo lo que ama.

Slade Wilson, AKA Deathstroke, casi lo consigue. Cada episodio veíamos como con cada acción destructiva minaba más la moral de Oliver. Deathstroke no solo quería matar a nuestro héroe, quería dejarlo solo, quería verle sufrir, quería ver como perdía aquello y aquellos a los que amaba.

Rapta a Thea, la hermana de Oliver, y la convence de que Oliver y su madre no se preocupan por ella porque ambos han mentido sobre la identidad de su verdadero padre, Malcolm Merlyn. Quién vuelve para salvar a su hija, pero también para llevarla hacia el mal. Lo veremos probablemente la próxima temporada, pues John Barrowman ha firmado como regular para la tercera temporada de Arrow.  También será interesante ver como Roy, ahora metido lleno en el equipo de Arrow, intenta recuperar la confianza de Thea.

Laurel conoce la verdad de Oliver de la mano de Slade. Al principio, cabreada, no duda en intentar cualquier treta para desenmascarar a Arrow. Es su padre, el agente Quentin Lance, quien sin saberlo la convence de que Arrow es un buen tipo que ni siquiera quiere saber quién es pues debe ser muy duro ser él y guardar ese secreto para proteger a tu familia y amigos.

Así Laurel, que se ha pasado la primera mitad de la temporada muy cansina, deja en paz a Oliver y se pone de su lado. Más al saber quién es Canario Negro, y más aún cuando descubre que sus teorías sobre Blood, el concejal que quiere ser alcalde, resultan ser ciertas. Es decir que está compinchado con Slade.

Blood parecía un gran segundo malo y al final no era más que un pelele. No como Isabel Rochev que desde que descubrimos que es mala no hay por donde cogerla. Ya nos olíamos que tenían algo podrido pero desde entonces es muy pesada, no muere ni aunque la atropelle un furgoneta, varias veces.

Finalmente Slade mata a Moira Queen para dejar sin esperanza a Oliver. Con quienes no cuenta son con Diggle, y sobre todo, Felicity. Es de sobra conocida nuestra pasión poer estos dos sideckiks. No solo serenan a Arrow y le ponen las pies en la tierra, o son leales. Oliver se apoya en ellos porque saben lo que hacer y decir para que el héroe no se de por vencido.

Ambos son unos personajes increíbles y es que ‘Arrow’ bebe mucho de sus personajes secundarios. Junto con Lance, Felicity y Diggle son fundamentales. Tanto que podrían ser protagonistas de su propia serie. Pero hasta entonces les seguiremos en Arrow.