¡Cuidado con los spoilers!

¿Qué habíamos dicho de traumatizar a los espectadores, Kurt Sutter? No está bien dejarnos con esta congoja cada vez que acaba un episodio, que al final en el recuento de los muertos de Charming nos vas a tener que incluir a nosotros porque con este último capítulo nos ha dado un infarto a todos. Y todavía nos quedan 4 para acabar la serie.

Por un lado tenemos  Juice, que viene a ser como el presidente de la “Asociación por el Derecho a Tomar Pésimas Decisiones” y que no ha huido cuando debía, pero tampoco ha contado lo que sabía y encima ha aceptado entrar en la cárcel para matar a Lin que, ni pinchaba ni cortaba en toda esta historia pero al que Gemma ha metido hasta el cuello para salvarse ella de la quema.

Luego dejas a Gemma al límite de la cordura, hablando con una mujer a la que ella misma mató. Pero claro, ella dice que fue un accidente, porque tú cuando discutes con tu nuera lo más lógico y natural es que acabes clavándole un tenedor de trinchar el pavo en la cabeza. Cosas que pasan. En Charming, al menos ¿no, Sutter? Qué te encanta hacernos sufrir y encima haces que “la Madre del Club” – a la cual yo a partir de ahora llamaré “Madre de todos los problemas”- se lo cuente al bebé. Porque claro, la criaturita no va a hablar, ni le va a decir las cuatro verdades que todos los espectadores queremos decirle, pero ella no sabe que lo ha escuchado Abel. Ese pobre niño que no va a haber dinero en el mundo para pagarle los psicólogos. Que a este paso va a convertirse en Dexter (o, lo que es peor, en su padre).

¡Y Bobby! Que nos dejas al club sin sensatez, sin brújula moral ni nada de nada. Además de esa manera tan cruel, que recuerda tanto como nos obligaste – a los espectadores y a Jaxs-  a observar como molían a Opie a palos sin poder hacer nada. Y encima nos haces disfrutar sufriendo, porque claro Ahora a ver quién es el guapo que se pierde el siguiente episodio tal y como están las cosas. Te estás marcando una traca final que ni en las fallas de Valencia.

Sutter, sabes demasiado bien lo que te estás haciendo. Desde Programa Piloto te sugerimos que cuando acabes ‘Sons of Anarchy’ hagas un simposio junto a Joss Whedon, os tenemos el título preparado: “Cómo hacer sufrir al espectador y que te quiera en el proceso”. De nada.