Sam y Dean Winchester llegan a su aventura 200 y lo celebran de forma muy especial. Comentamos el episodio escena por escena así que ya sabéis SPOILERS tras el corte.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un episodio de Sobrenatural, desde luego es el mejor que he visto en años. Pero es que claro, el número lo requería, no todas las series llegan al 200 capítulo. Y hay que decir que este tiene mucha chicha.

Empezamos con el “Then” una página en blanco y “SUPERNTAURAL, PILOT Written by Eric Kripke”, primera referencia. Seguimos con el “Now” y vemos a unas chicas haciendo una producción teatral, un musical nada más y nada menos de Supernatural. Siguiente referencia, pues en varios paneles, entrevistas y comic cones se ha preguntado, hablado y dado la idea de hacer un episodio musical a lo Buffy.

La directora y escritora de la obra recordaba al Max Fisher de ‘Academia Rushmore’ con la gorra, el uniforme perfecto, su ímpetu y perfeccionismo. Punto extra para los guionistas de mi parte, pues me encantan las películas de Wes Anderson.

Seguimos con un momento divertido y nostálgico cuando recordamos todas las entradas aparecidas en la serie, incluyendo la señal del musical. Para mostrarnos a Dean cuidando de Baby, el precioso Chevy Impala del 67, y la siguiente referencia con ese “We’ve got work to do”, y por supuesto el título del episodio, ‘Fan Fiction’, que indica mucho la filosofía de la serie de dar a los fans lo que piden pero a su modo.

Luego llegamos a las escenas más graciosas, emotivas, divertidas y llenas de referencias cuando Sam y Dean entran en el colegio y se dan cuenta de que el musical versa sobre ellos. Vemos a Bobby, Castiel, los momentos profundos entre hermanos, y recordamos la historia de Supernatural, con el Road So Far, y el clásico Carry on my Wayward Son, las placas, etc.

Estas escenas son desternillantes, vemos el lado humorístico de los actores, dan mucha información, son entretenidas, con los comentarios de Dean y Sam. Supernatural sabe hacer este tipo de escenas muy bien. Vemos como los hermanos Winchester reaccionarían ante cosas como lo que hacen los fans, el arte, los fics, el destiel, el subtexto etc.

En el episodio también se recuerdan algunos malos aparecidos a lo largo de la serie, sobre todo de las primeras temporadas: wendigo, tulpa, espantapájaros. Se preguntan dónde está Carver Edlund, el escritor de los libros Supernatural, y que era nuestro viejo amigo Chuck, que desapareció después de ‘Swan Song’.

Y llegamos al momento del estreno del musical. Es el momento más intenso y más emotivo. Donde no se olvidan de los Ghosfacers, Chuck, John, Mary, el Harvelle’s, y por supuesto Adam;el hermano Winchester que todavía está encerrado en una jaula en el infierno y del que las fans recuerdan pero del que los escritores no dicen nada.

Y entonces viene el final. Vencen al monstruo. Dean ve la perspectiva de los fans; siendo una metáfora de los creadores, guionistas, actores y en general el equipo de Supernatural; defendiendo a sus seguidores y sus creaciones; defendiendo todas las visiones, las canon y las no, respetándolas. Vemos como la chica le da el “Samuleto”, el que Sam regaló a Dean y que era un símbolo de ese amor fraternal de los Winchester. Marie, que al principio se había reído cuando Sam y Dean les dicen que son ellos realmente, y finalmente se da cuenta de que son ellos de verdad, al llamarle Dean. Y la versión del Carry on My Wayward Son cantada por las chicas, haciendo que el espectador repase todos los momentos más emotivos de Supernatural.

Y no nos olvidamos de la aparición estelar al final del episodio. ¡Dios está vivo!

Lo dicho, un episodio muy especial, el mejor que hemos visto de Superntaural en las últimas temporadas. Volviendo a la dinámica de los Winchester de las primeras, al humor tan característico de la serie y cogiendo todo aquello que la ha hecho grande y durar tanto tiempo y uniéndolo en un episodio.

¡Bravo! ¡Enhorabuena!