La historia de Jen Lindley y CJ (nunca supimos ni los espectadores ni los personajes de Dawson Crece a qué correspondían las iniciales) es la historia de chica conoce a chico, chico se acuesta con la amiga de la chica, y finalmente chico empieza a conocer de verdad a la chica y se acaba enamorando de ella. Súmale universidad, filosofía y mézclalo al estilo Dawson Crece y tenemos una de las mejores historias de la serie adolescente.
Obviaremos que al final los guionistas se cargaron la relación. En el primer final se quedaban juntos. Pero como los fans y la cadena pidieron un final resolutivo para Joey, Dawson y Pacey los guionistas crearon dos episodios más en los que dejaron por los suelos todo lo que habían construido con el personaje de CJ y luego mataron a Jen ¿Por qué la odiaban tanto? Nos preguntamos.
Jen conoce a CJ cuando esté se queda mirándola, escuchándola hablar con su abuela y se da cuenta de que le suena la voz de oírla en la radio. Grams invita a CJ a unirse a ellas y Jen y CJ se pasan la tarde hablando. CJ le dice a Jen que cree que se le daría bien ayudar a la gente y quedan para asistir a una reunión de un centro de ayuda para estudiantes. Jen está por la labor de ayudar a la gente pero enseguida ve que ese no es su sitio.
Vemos como al principio Jen es escéptica con ese tío que se ha metido en su conversación, como el chico parece un buen chaval, y como Jen empieza a sentir cierto interés en él. Y cuando huye del centro e insulta de forma muy educada la actividad, CJ no se lo toma a mal porque oye, si no es lo tuyo, no es lo tuyo.
Y lo que parece que es el final y que no se volverán a encontrar cambia cuando Jen se choca con CJ en una fiesta y le tira la cerveza. Y más tarde cuando CJ ayuda a Jen a sacar a Audrey de una mala situación cuando un chico intenta aprovecharse de ella en la fiesta. Jen llama a la Línea de Ayuda para invitar a CJ a una fiesta en Halloween empujada por Jack, porque obviamente a Jen le gusta. Pero CJ no está tan interesado en ella. O al menos eso es lo que dice, porque no para de hablar de ella diciendo que sería una consejera estupenda, y va a la fiesta.
CJ sabe que Jen está interesada en él, pero tiene unas reglas que cumple a rajatabla y no quiere hacerse daño ni hacer daño a otros por razones que descubriremos más adelante. CJ es un ex alcohólico que sufrió depresión en el instituto, en una fiesta, borracho, le dijo a todos su compañeros y a su novia lo que pensaba y no volvieron a hablar con él. Desde entonces CJ no bebe o sale con chicas. Eso es lo que le dice a Jen.
Pero siente una conexión con Audrey, por lo que está pasando ella y por lo que pasó a él y acaba acostándose con Audrey. Obviamente a Jen le sienta como un tiro, no puedes decir que no sales con chicas y luego te acuestas con la amiga de la chica que está interesada en ti. Aún así Jen se comporta de forma adulta y le pone hielo cuando Pacey le pega un puñetazo.
Jen no quiere saber nada CJ pero se ha comprometido a ayudar en el centro de ayuda así que ahí está aguantándole, lanzándole sus indirectas que son como dardos envenenados. Con el tiempo CJ conoce mejor a Jen y acaba enamorándose de ella. Y así los dos acaban saliendo juntos. Hasta que sin ningún motivo aparente Jen decide cortar con CJ.
CJ va detrás de ella, preguntándole las razones, pero Jen le evita todo lo que puede. A pesar de que ella misma dice que es el mejor novio que ha tenido y quien mejor la ha tratado. Jen rompe con CJ porque está confusa y dolida. Grams tiene cáncer y no sabe qué hacer. Así que se vuelve a cerrar en sí misma. Hasta que se da cuenta que no es la solución. La solución es enfrentarse al problema con amigos y familia unidos. Así que todos se van a Nueva York.
Así es como debería haber acabado. No con CJ abandonándola, Jen siendo madre soltera con una enfermedad de corazón terminal y muriendo. Así que nos quedaremos con que todos se van a Nueva York. La abuela se cura. Y Jen y CJ acaban juntos y todo lo felices que pueden ser dos personajes de Dawson Crece.
La relación de Jen y CJ es una relación adulta, que pretende ser real, lo dice Jen “No quiero salir con mi ideal de ti, ni que tú te enamores de una idea errónea de mi”. Ambos se tratan con respeto y admiración, como iguales. Hablando y comunicándose manteniendo el drama lo más realista posible, sin exageraciones.
Es una relación serena, sin grandes gestos, cotidiana. Ambos han vivido mucho, han tenido muchos problemas y justo el haber experimentado lo que han experimentado les ha hecho más sabios (todo lo sabio que puede ser una persona de 21 años) más conscientes, compasivos y comprensivos. Jen y CJ son reservados, conscientes de sus fallos, tal vez demasiado, no tanto de sus virtudes. Pero se abren el uno al otro. Jen empieza a confiar más en sí misma, a ver que en realidad es increíble. CJ deja de ser tan estricto, porque se da cuento de que si fuera tan estricto no habría conocido a alguien como Jen. Quieren ser normales pero lo que les une y lo que les hace ellos mismos es que no son normales. Es una de las cosas que mas les gusta del otro. Ambos crecen y aprenden a encontrar un punto intermedio. Un punto en el que puedan estar en paz consigo mismos y con su pareja.