En la última temporada que podemos ver en FOX Life y Movistar Series ‘La buena señora’ cambia de partners, se despide de amigos, se da un garbeo que otro, ¡ah! Y descubre lo que es hacer campaña política.

La temporada empezó fuerte con un primer episodio que nos dejó locos ¡Cary estaba en la cárcel!

Ya nos tenía enganchados, el trapicheo de los tribunales, el negocio de la justicia, los juegos por ganar tratando a las personas como monedas de cambio o peor, como mercancía.

Lo pasamos mal. Cary estuvo a punto de ir a la trena varias veces hasta conseguir ser salvado. Ahora era Kalinda la que se había metido en la tripa del lobo, trabajando ahora para Bishop.

Alicia, mientras, inicia un nuevo camino. Aunque al principio dice que no a la proposición de Eli cada vez se va dando cuenta, sobre todo a consecuencia de lo ocurrido con Cary que el rumbo que quiere tomar para cambiar las cosas es el de la política. Y por eso se presenta a Abogado General del Estado.

Y así comienza su campaña lidiando con sus jefes de campaña, los consejos de Eli, teniendo que dejar un poco de lado el bufete, pero sabiendo que está en las buenas manos de Cary y Diane. Aunque estos tengan que enfrentarse otra vez a David Lee y volver a unirse a él. Como dice Louis Canning “cada vez que vengo este bufete cambia de nombre”.

También se da cuenta que hacer una campaña es mucho peor de lo que se imaginaba. No solo el escrutinio del público, el tener que crear una imagen. Todo es ficticio, nada es real. Aunque sea lo que la gente quiere al fin y al cabo. Lo vemos en el episodio del debate.

He de decir que la primera mitad de esta temporada de The Good Wife me encantó. Me recordó porque adoro esta serie y me reconcilió con Alicia. A la que entendía por las putadas que la hacen, pero que siempre me había parecido que estaba recorriendo el camino que Walter White realizaba en Breaking Bad, salvando las distancias. La segunda parte me ha aburrido un poco más, en especial la trama de Kalinda. Me parece muy triste la despedida que la han dado con lo que ella es. El personaje se merecía una salida mejor.

Las tramas de Diane siempre me parecen maravillosas, solo porque Diane lo es. Esa elegancia, poderío, vulnerabilidad, independencia, inteligencia y humor que trae a la serie es magnífico verlo en acción. Y Cary que va a ser el pupas de la serie, me parece un personaje fundamental al que se le ha tratado muy mal y del que todavía no han sabido explotar su potencial. Aun espero a que veamos todo lo que Cary puede ofrecer porque me parece un personaje genial. Al que ¡por fin! En esta temporada le han dado una de las tramas principales e importantes.

Adoro a Alicia con sus hombres. Peter, al que me cuesta perdonar pero que parece que su vida está intrínsecamente unida a la de Alicia. Muchos hablan de los Underwood pero los Florrick no se quedan atrás. Johnny Elfman, el jefe de campaña, el primer hombre después de la muerte de Will, se atraen, se gustan y nos gustan. Y Finn Polmar. Cuando Alicia besa a Elfman no me gusta porque me gusta con Finn Polmar. Pero me he dado cuenta de que me gusta más como amigo y confidente que como pareja. Así que perfecto. Alicia se puede quedar con los dos. Con los tres si contamos con Peter. Y por supuesto está Eli. Fan absoluto de Santa Alicia, y aunque no lo quiera admitir, amigo.

El final me ha descolocado un poco pero sabiendo como es The Good Wife, solo podía terminar con un final tan sorprendente como ese. The Good Wife da vueltas y gira y se enreda como la vida. Esperemos que no les salga el tiro por la culata.

Por cierto hay muchos rumores sobre quién estará y quién no estará en la próxima temporada. Lo que parece seguro es que estarán Alicia, Diane y Cary del resto todo es posible. Yo quiero que siga Finn Polmar, porque me encanta su personaje, y ver a Matthew Goode una vez por semana tampoco es malo. La nuevas tramas y el cast de The Good Wife los conoceremos en septiembre.