Patricia Arquette, reciente ganadora de un Oscar por Boyhood, y Dawson Le, perdón, James Van Deer Beek protagonizan CSI Cyber, que retoma la saga de series CSI tras la desaparición de CSI Miami y CSI Nueva York.
CBS en Estados Unidos y FOX en España estrenaron este año esta innovadora serie que se hace eco de la actualidad. Y es que cada dos por tres oímos hablar de ataques cibernéticos a empresas, la poca seguridad de las aplicaciones móviles, engaños fraudulentos que los ciberdelincuentes nos intentan colar, problemas con la privacidad de las redes sociales, etc.
Tal vez de lo que más adolezca la serie es que, al menos nuestros investigadores o los casos que vemos, solo investigan cuando hay alguna muerte, desaparición o secuestro de una persona. Obviamente tienen que hacer las amenazas físicas y atractivas para el público en general. Que nos cuenten que un ransomware o un cryptolocker ha secuestrado información de una empresa no nos llama la atención tanto como los crímenes mencionados anteriormente. Por eso acuden a la consecuencias más extremas.
Es una serie muy interesante puesto que intenta explicar de la forma más sencilla términos informáticos; que a veces nos volvemos locos con esos palabros y mundo directamente, porque es un mundo; tipos de estafas, tipos de cibercrímenes y nos muestra de qué son capaces los ciberdelincuentes pero también quienes luchan contra ellos. Se centran en un punto de vista penal más que civil, hablando jurídicamente. Asuntos muy heavies; entendemos que para lo demás cuentan con un buen antivirus.
Una cosa que añadiría a la serie son consejos para proteger nuestros dispositivos, a parte de con antivirus; nuestros datos y vida, porque ya tenemos nuestra vida metida en nuestros smartphones, tablets y redes sociales. Sí lo hicieron en el episodio del ciberbullying, muy importante esa explicación, sobre todo para adolescentes y niños, aunque no sea una serie para niños.
He de decir que CSI Cyber tiene ese punto de información, pero también puede crear cierta paranoia. En algún episodio me han dado ganas de darme de baja de todos los aparatos tecnológicos, redes sociales, e intentar borrar mi rastro en Internet e irme a vivir a una casa al bosque. Como ya he dicho antes, es entretenimiento y llevan al extremo los casos, por lo que si cerrara todos mis aparatos electrónicos sería como quedarme en casa después de ver todas las series policiacas que hay. Lo interesante es que nos muestra lo que hay fuera para que sepamos y actuemos para proteger nuestros dispositivos y la información que cedemos y exponemos.
Narrativamente la serie no es que sea la mejor del mundo, incluso hay algunos diálogos metidos con calzador. Tampoco se han gastado mucho en la producción, más allá de esos planos explicativos y zooms marca CSI. Los actores lo intentan, e incluso el ambiente creado tiene cierto trabajo. Pero parece que es una serie prueba “contáis con este mínimo presupuesto. Veamos de los que sois capaces. Si funciona os damos otra temporada y tal vez, incluso más dinero”. Y tiene pinta que es lo que ha pasado. De momento le han dado otra temporada, esperemos que también le aumenten el presupuesto.