Años finales de 1800, Jack ‘el destripador’ lleva varios meses sin actuar pero en un callejón de White Chapel encuentran a una mujer asesinada con el mismo modus operandi ¿Ha vuelto? Solo un hombre, El inspector Edmund Reid, junto a sus aliados, el sargento Bennet Dake y el doctor americano Homer Jackson, podrán determinar si esos rumores son ciertos.
Así comienza Ripper Street. Serie policial británica protagonizada por Matthew Macfadyen, quien fuera Mr Darcy en la película de ‘Orgullo y prejuicio’. El drama detectivesco nos lleva a una época en la que no existía la electricidad, el tren todavía no había llegado y tampoco los procesos científicos que ayudan a las investigaciones policiales.
Poco a poco estos elementos van llegando, y la serie lo muestra. El inspector es un policía moderno, para la época poco ortodoxo. Basa sus investigaciones en inventos modernos y teorías como las huellas digitales, crea un archivo policial para conocer a todos los habitantes de White Chapel y conocer sus antecedentes.
La serie traslada temas actuales a la época y nos permite verlo desde su punto de vista y también desde uno actual. Un aspecto que me ha gusta de Ripper Street es que retrata una época en la que las mujeres tienen mucho que decir pero tienen muchas prohibiciones. Aunque no haya muchos personajes femeninos principales, solo Miss Susan y Rose, la serie es muy feminista desde el punto de vista de los hombres.
Se ve que la serie está escrita por ellos, hombres actuales que tienen que pensar como hombres de 1880 y 1890. Así, cosas que son normales ahora no se ven como tales entonces, pero se van introduciendo. Y es que Ripper Street muestra el inicio de muchas cosas. Como la ciencia forense y como puede ayudar a una investigación criminal.
El principal atractivo de Ripper Street, son el trío de detectives que resuelven los crímenes más horrendos en una de las zonas más pobres y con alto índice de criminalidad de Londres, el barrio de White Chapel. El Inspector Edmund Reid a la cabeza. Un hombre inteligente y moralmente incuestionable que hace lo correcto aunque vaya en contra de la ley. El Sargento Bennet Drake, antiguo soldado y fiel escudero del inspector, un hombre rudo y bonachón que ha visto mucho dolor. Y Homer Jackson medico militar americano con muchos secretos y picaresca.
Los tres hombres cargan con la culpabilidad de hechos del pasado. Edmund Reid perdió a su hija en un incendio, la niña desapareció y aunque todo el mundo da por hecho su fallecimiento el inspector no pierde la esperanza de encontrarla. Drake sobrevivió a la guerra en la que tuvo que matar y hacer cosas terribles, siente que causa la muerte a la gente de su alrededor. Homer Jackson no es el verdadero nombre del capitán, tuvo que huir de Estados Unidos por asuntos turbios.
Ripper Street se plantea cuestiones morales, la mítica que muestra que la ley va por detrás de los tiempos. No siempre lo correcto es lo legal. Muchas veces las normas excluyen a personas, en la época a las mujeres, por ejemplo. También se cuestiona si un hombre bueno puede hacer cosas malas por obsesión, ambición. Cómo los medios no justifican el fin. Cómo todos tenemos demonios dentro con los que tenemos que luchar y mantener a raya.
La serie tiene tres temporadas de ocho episodios, cada uno es un caso, aunque siempre hay un gran caso a lo largo de toda la temporada. Después de la segunda temporada, la serie fue cancelada por la BBC pero Amazon la compró para hacer una tercera y última temporada.
Los guiones están escritos de forma literaria, acercándose al lenguaje de aquel tiempo. Las interpretaciones son brillantes rozando la teatralidad que quiere la ficción, creando el ambiente y permitiendo que el espectador se sienta dentro de la serie.
Ripper Street es una serie para amantes del género detectivesco. Da una vuelta a las series procedimentales y le suma profundidad. En algunos momentos se exagera el drama demasiado, pero sigue siendo una serie que hay que ver.