Comencé a ver Satisfaction por el actor, Matt Passmore. Le había visto en The Glades y me había encantado. Así, tras el repentino final de la serie quería ver otro proyecto del actor. Unos meses después vi el tráiler de Satisfaction y me llamó mucho la atención. Pero no es oro todo lo que reluce.

Por lo que había visto en el tráiler, la serie parecía muy interesante. Un hombre que busca la felicidad intentando dar una vuelta a su vida tras descubrir que su mujer le engaña con otro hombre, un gigoló para más inri.

El primer episodio de Satisfaction me pareció buenísimo. Ver a alguien comportarse como querrías comportarte tú de vez cuando, obviar los cánones sociales, desatarse la corbata, hacer lo que uno quiere, ser uno mismo era liberador.

La serie pretende romper tabús y lo hace a través del sexo, pero no lo hace bien. Resulta que para encontrarse a uno mismo hay que hacerlo practicando sexo con cualquiera. Bueno, así es como piensa el matrimonio protagonista. Se quieren mucho pero se tiran a cualquier otro. No se comunican, se guardan secretos y no cuentan con el otro para nada. Lo peor de todo es que creen que es así como van a encontrar la felicidad.

Es frustrante ver cómo ambos protagonistas dicen que todo lo que hacen lo hacen porque quieren recuperar al otro. Volver a ser ellos mismo, para ser mejores para su matrimonio. En realidad están siendo egoístas. Qué está bien serlo, de vez en cuando, pero acéptalo y no lo tapes con excusas.

La serie cree que sus protagonistas son rompedores y sinceros cuando solo son topicazos aburridos. Satisfaction cree ser radical y atrevida. Y sin embargo es aburrida y siempre cae en lo mismo. No deja de ser una telenovela mal hecha.

Pensaba que buscarían la felicidad en aspectos más abstractos. Para eso el marido busca consejo en un gurú críptico. Pensaba que equilibrarían esa balanza de lo new age y lo físico. Y en cierto sentido lo intentan, pero no lo consiguen.

Al final de la primera temporada no pensaba darle otra oportunidad, pero al ver que comenzaba la segunda no me resistí. El primer episodio de la segunda temporada no era tan bueno como el piloto, pero no estaba mal. Quizá la serie reconduciría y tomaría el buen camino. Fue un espejismo. El segundo y tercer episodios me dejaron claro que no. Que continuaría como siempre. Así que, aquí lo dejo.