Sharknado 4, lo que pasa en Las Vegas… no se queda en Las Vegas

sharknado-4

Loca, perturbadora y tan delirante como siempre. Así es Sharknado 4, que vuelve a reunir a todo su reparto en su lucha definitiva contra los escualos y que ya hemos podido ver gracias a un pase especial organizado por Syfy España. Nuestras impresiones, a continuación.

Es lo que tienen las franquicias exitosas, que como las buenas vacas hay que ordeñarlas a conciencia, aunque en esta ocasión acaben volando por los aires y siendo devoradas por tiburones.

Probablemente no tengan ni idea de lo que estoy hablando, pero se lo pueden imaginar. Porque esta reseña tiene en su título la palabra Sharknado, y a día de hoy tras tres entregas que han sido devoradas una y otra vez por los amantes de la tv-movie cutre se trata de una saga que no necesita presentación y que, como los fans bien sabrán, cualquier cosa puede pasar por absurda o improbable que sea.

Y qué más da, hablamos de escualos que son transportados por fortísimos tornados para dejarse caer sobre cualquier población digna de sucumbir de las formas más extremas ante sus formidables mandíbulas. ¿De verdad quieren saber cómo comienza esta cuarta entrega? Bueno, vamos a intentarlo.

Sepan que han pasado cinco años desde la última Sharknado y el planeta entero celebra el fin de esta amenaza gracias a la tecnología de una gran corporación que impide que se formen estos fenómenos que ya llegaron a arrasar toda la Costa Este de Estados Unidos. Pues bien, durante un viaje a Las Vegas en el que Fin Shepard se dispone a disfrutar de un encuentro familiar con los suyos, un inusual tornado de arena comenzará una ola de destrucción que obligará al héroe a recuperar sus viejos hábitos con el fin de evitar que el país entero quede reducido a cenizas.

Su aventura estará llena de científicos locos, excéntricos multimillonarios y muchos viejos conocidos, incluida una April reconvertida en Terminatrix que protagonizará algunos de los momentos más surrealistas del metraje. Una trama que, sinceramente, nos da igual. Absolutamente igual. Desde el minuto uno, pues es una mera excusa para forzar una sucesión de situaciones muy disfrutables especialmente en compañía un grupo de amigos y tras haber encargado una pizza marinera.

De hecho, no nos equivocamos en afirmar que se trata de la película de Sharknado más disparatada de todas. Coches surfeando en el aire, combates en la cubierta de un barco pirata –sí, y de los que tienen velas y cañones- o trajes voladores al más puro estilo Iron Man, todo está permitido para darle al público algo que todavía no había visto en la saga, lo cual va siendo cada vez más complicado.

Lo cierto es que aunque la película bien podría haberse desarrollado íntegramente en Las Vegas, los responsables de la tv-movie no han querido dejar pasar la oportunidad de hacer su propio road trip por la América profunda, donde los protagonistas conocerán a personajes de lo más pintorescos y servirá de base para toda una retahíla de gags en los que se hace referencia directa a una considerable cantidad de series y películas que todo el mundo reconocerá, como Terminator, Star Wars o la muy sobreexplotada El Mago de Oz. La mayoría de las veces no vienen a cuento, pero da igual. Absolutamente igual.

Preparaos, eso sí, para un buen puñado de cameos, aunque lamentablemente la mayoría de ellos pasarán algo desapercibidos entre el público español al tratarse de personajes harto conocidos en la programación estadounidense. Pero no os preocupéis porque al menos de dos de ellos, muy de la órbita de David Hasselhoff, no os olvidaréis. Una estupenda referencia retro televisiva que a buen seguro será protagonista de muchos de los comentarios de los espectadores en cuanto finalice la película. Porque al fin y al cabo de eso se trata, ¿no?

No vamos a hablar de la factura técnica del filme, tan bizarra y low cost como siempre. Nos da igual. Y lo mismo ocurre con la interpretación de los actores, pues sería de tanto interés como hablar de la fotografía o la edición de sonido. Nos da pero-que-muy igual. Aquí lo que hay que hacer es ruborizarse cada vez que uno de ellos lanza una de esas frases hechas que son la quinta esencia de lo casposo, sonreír cuando Fin y su clan destripen tiburones con su motosierra o directamente reírnos a carcajadas cada vez Tara Reid intenta mover un músculo de la cara o cuando alguien inventa un nuevo nombre para las distintas versiones de los sharknados. ¿Saben lo que es un lavanado? Aunque no se necesitan estudios superiores para hacerse una idea, pronto lo conocerán. Y avisamos de que es sólo el principio.

Sharknado 4 da a su público exactamente lo que quiere, ni más ni menos. Tal vez más de uno eche en falta un mayor protagonismo de los tiburones, aunque se ha procurado introducir otros elementos que por momentos hagan olvidar que ellos son la clave del éxito del producto. También habrá abundantes referencias a las anteriores entregas para los incondicionales, aunque ¿saben qué? Da igual. Nada de esto es determinante en la experiencia que nos propone Syfy. De hecho, ¿por qué están leyendo esto? ¡Si da igual! Simplemente no se la pierdan. El 5 de agosto se estrena en España a las 22 horas.

Ah, y para tranquilizar a los más preocupados… sí, habrá quinta. ¿En Europa? Ojalá. Si no, ¿adivinan? Pues eso, que la veremos igualmente.

 

Deja un comentario