Alguna vez te has imaginado cómo sería trabajar en un supermercado? ¿Qué harías si te quedaras encerrado en unos grandes almacenes? Los protagonistas de Superstore no tienen que imaginárselo porque lo viven todos los días, y si ves la serie tú también.
Lo que más me llamó de la Superstore fue el cast con Ben Feldman (A to Z) y America Ferrera (The Good Wife) a la cabeza, lo segundo que era una comedia que no pretendía nada más que entretener, y lo tercero que era cortita.
Superstore tiene 13 episodios de 20 minutos, que te puedes ver en un día si quieres. Es lígera aunque no se calla ante temas sociales, principalmente el racismo. Hace muchas bromas sobre estos temas pero desde un punto de vista lógico y con cabeza, también con ironía. No es políticamente correcta ni supertransgresora pero pone los puntos a las ies y sienta un poco de coherencia.
La serie es ligera, y en una parrilla de televisión cargada de dramas hipertensos, comedias que no son y thriller donde los giros son tan dramáticos que pierden la cabeza se agradece. Superstore no es original, ni pretende serlo, lo único que quiere es entretener y lo consigue.
Recordará mucho a las tramas de Chuck que envolvían a los empleados del Buy More con sus bromas, peleas, empleados de todo tipo desde el responsable hasta el vago, el sargento, el adolescente, el payaso, el nuevo que quiere caer bien y el pelota. Una serie agradable de ver cuando tienes un día tonto.