Me, and Earl and the dying girl, el título original de Yo, Earl y Raquel fue la ganadora del premio a la mejor película y del público en el Festival Sundance de 2015. Crítica y público decían que era excelente, y desde que supe de ella quería verla.
Greg Gaines es un chico que intenta pasar desapercibido en el instituto, no tiene amigos, no quiere pertenecer a ningún grupo social, de tal forma que no pueda ganarse enemigos, ni encasillarse. Tiene un colaborador, Earl Jackson, con el que hace películas que nadie puede ver porque, bajo su punto de vista, son terribles. Cuando la madre de Greg le obliga a pasar tiempo con Rachel, una chica a la que le acaban de diagnoticar leucemia, su vida cambia.
He visto Yo, Earl y Raquel dos veces, una antes de leerme el libro en la que esta basada, escrito por Jesse Andrews, que también escribe el guión, y otra después de leerme el libro. Las sensaciones han sido distintas, ya conocía la historia. En un primer momento me encantó su originalidad y humor, el hecho de que aunque fuera una película de adolescentes y tratara un tema delicado como el cáncer no quisiera ser una peli lacrimógena ni que inspirará a las masas. Después me di cuenta de que hablaba de muchas cosas y reflejababa muy bien la adolescencia y el paso a la madurez.
Ha captado muy bien la esencia del libro, aunque haya algunas cosas que haya cambiado, el adolescente es un adolescente, es inmaduro, hace las cosas de mala gana, cree que conoce el mundo, es irresponsable…y aún así te cae bien. Tiene baja autestima, intenta sobrevivir en un ambiente en el que no se siente cómodo como es el instituto, solo tiene un amigo de verdad. La película te hace entrar en los pensamientos y sentimientos del adolescente de manera que puedas entenderle y ponerte en su lugar.
Yo, Earl y Raquel comienza con la frase “fue el mejor y el peor momento al mismo tiempo”. Desde el principio sabes por dónde va a ir la película, porque el que Greg empiece a hablar con Rachel es lo mejor y lo peor que le ha pasado en su vida. Y lo cierto es que muchas veces el mejor y el peor momento es el mismo.
Rachel obliga a Greg a vivir, a hablar con gente, a pensar en los demás y en sí mismo. Greg se ha pasado la vida siendo un vouyeaur, ha estado ahí pero no ha estado en realidad. No ha querido conectar con la gente porque tiene problemas de confianza y no quiere que le hieran. Ni siquiera considera a su mejor amigo, Earl, un amigo. Rachel cambia todo eso y le hace ver y vivir, sentir. Porque vivir implica alegría y tristeza, y ser responsable por ti y por otros.
Rachel influye en la vida de Greg sin que éste se de cuenta, pero Greg también influye en la vida de Rachel, está ahí después de cada sesión de quimioterapia, quiere hacerla reír y habla de lo que sea para distraerla. Así se forma una amistad pura.
Yo, Earl Raquel es una bonita película, inteligente y original, es una pequeña historia de amistad. Aunque no sea lacrimógena te emociona, e incluso puede que eches una lagrimilla, también te levantará una sonrisa. A veces estarás de acuerdo con los personajes, otras te enfadarás con ellos, y otras les comprenderás. Pero seguro que te quedarás con algo porque Yo, Earl y Raquel es una película completa que llega.