Volví a ver Leverage porque quería hacer un perfil de Parker, el personaje que más me gusta y me sigue gustando de la serie. No había vuelto a ver Las reglas del juego desde que terminará allá por el 2012 y me ha encantado volver a ver a este grupo de ladrones inadaptados.

La serie nació en 2008, en una época de crisis económica en la que nos habían metido los gobiernos, banqueros y empresarios y de la que habían salido impunes. Los ladrones de Leverage daban esperanza a la gente porque hacían lo que queríamos hacer: repartir justicia. En cada episodio de Las Reglas del Juego estos criminales robaban a ricos para devolver a pobres lo que les habían robado. Y es que como decía su cabecera “ a veces los peores chicos malos son los mejores buenos”.

El grupo de Leverage estaba formado por el luchador Eliott Spencer, el hacker Alec Hardison, la estafadora Sophie Deveraux, la ladrona Parker y el cerebro Nathan Ford. Cinco individuos que eran tan diferentes los unos de los otros que lo único que tenían en común era el amor por el dinero y que trabajaban solos. A lo largo de la serie se fueron convirtiendo en una familia con dos relaciones amorosas incluidas.

Las reglas del juego equilibraba muy bien los engaños, a los estafados y al público, el humor, el drama y la acción. Las relaciones se fueron construyendo poco a poco pero la dinámica del grupo era sensacional, divertida y tierna. Sophie y Nate eran como los padres, Eliot el hermano mayor, Alec el mediano y Parker la pequeña. Se ve muy bien en el episodio de los santas en la escena de los regalos.

Algunos dirán que no era real porque siempre les salían bien las cosas. ¡Es que siempre les tenían que salir bien las cosas! porque no hubiéramos aceptado que no fuera así. Eso no significa que no tuvieran sus complicaciones, obstáculos y no salieran siempre las cosas que querían. Nate Ford no tenia un plan A y un plan B, había incluso hasta G o M, en los que moría Hardison.

Cada año la renovación de la serie siempre estaba en entredicho pero siempre la conseguía hasta que cuando renovaron por una quinta temporada les dijeron que sería la última. Las reglas del juego ya se había despedido varias veces y cambiado de ubicación otras tantas.

Lo que más me ha gustado de esta segunda visión de Leverage es que aunque quería centrarme en un personaje no he podido, me he dado cuenta de detalles de la propia serie y de los demás personajes descubriendo nuevos matices, me he vuelto a enamorar de todos los personajes, me han vuelto a hacer reír, he alucinado con sus fantasmadas y la he vuelto a adorar y querer volver a ver una y otra y otra vez.