Unos tienen el Ooga-chaka Ooga. Otros el Bohemian Rhapsody. Lobezno tiene a Johnny Cash y su Hurt. No os vamos a engañar, el primer tráiler de Logan nos ha encantado, y además de dejarnos claro que saber elegir un buen tema debería ser una asignatura obligatoria para aquellos que realizan este tipo de piezas, hemos visto señales inequívocas de que se trata de una producción que busca diferenciarse y que quiere dejar el listón muy alto en un género a día de hoy tan competido.
A continuación os dejamos siete motivos por los que Logan podría ser la película definitiva del miembro más popular de la Patrulla X. Ya se sabe que a la tercera…
El mundo se ha oscurecido
Logan, dentro de su innegable concepción de blockbuster, abraza por primera vez en la franquicia un tono más intimista, más sombrío y que le va como anillo al dedo a un personaje herido y casi irreconocible. Atrás han quedado los trajes de cuero y los vuelos en jets de fantasía, ahora Lobezno es parte de un mundo en el que apenas quedan seres como él, en el que ha visto extinguirse todas sus metas y en el que día tras día siente que se ahoga en su propia pesadilla.
A aquellos a los que no les agradó aquella montaña rusa adolescente que era X-Men Apocalipsis y que ven con buenos ojos un filme que sirva como alternativa de esos jubilosos entretenimientos que Marvel nos regala anualmente, puede que deban seguir muy de cerca la próxima entrega del carismático mutante.
Por fin… ¡desatado!
Si hay algo que a muchos nos ha decepcionado en las últimas apariciones del personaje en la gran pantalla es lo comedido que se ha mostrado en pos de una calificación adecuada para todos los públicos en cada una de esas cintas. En algunas como la malograda X-Men Orígenes: Lobezno o Días del futuro pasado se tuvo especial cuidado de no dejar suelta a la bestia, lo cual inyectó un sabor insípido en muchas de las escenas de acción que nos hicieron añorar, por ejemplo, ese combate en la Mansión X en X-Men 2 en la que sí pudimos ver parte de esa rabia contenida en Logan que se permitió desplegar con el fin de proteger a los jóvenes alumnos de la escuela.
En esta ocasión no hay excusas, y esa escena en la que el mutante atraviesa con sus garras el cráneo de uno de los mercenarios que le persiguen nos ha generado grandes expectativas. No queremos una cinta salpicada de gore gratuito, pero sí lo suficientemente visceral como para plasmar de una vez por todas el carácter animal de Lobezno.
Por primera vez, vulnerable
La edad parece no perdonar ni siquiera a los más grandes. La escena de Logan frente al espejo, ensangrentado y con la espalda llena de cicatrices, revela que su capacidad de regeneración hace tiempo que dejó de funcionar como solía.
No es algo a lo que Lobezno esté acostumbrado, pues no han sido pocas las veces en las que ha podido recobrarse de las peores heridas en batalla gracias a este poder invitándole a lanzarse sin temor contra sus enemigos más letales. Ahora, consciente de su propia debilidad, será interesante comprobar si habrá aprendido algo de cautela o si seguirá siendo presa de sus instintos más primarios. Recordemos que cuando alguien con sus habilidades está siendo cazado se vuelve más peligroso si cabe.
La relación paterno-filial
El personaje de Logan siempre ha funcionado mejor en pantalla cuando ha llevado su lucha al terreno más emocional. Recordemos que fue precisamente al conocer a Pícara en la primera X-Men cuando el personaje comienza a evolucionar, dejando a un lado sus demonios y erigiéndose como protector de los más desvalidos. Un lobo solitario que por fin aprendió a preocuparse de alguien más que de sí mismo.
En este nuevo filme parece que será una niña la que requerirá de su tutela, y aunque todavía no está muy clara su relevancia en ese mundo sucio y deteriorado, la implicación que irán desarrollando el uno con el otro revelará la parte más humana del protagonista.
El regreso de Charles Xavier
El hecho de que el Profesor X no lance rayos letales por los ojos ni invoque a los elementos no significa que sea un personaje intrascendente en la saga de los mutantes. Más bien todo lo contrario. Su ausencia siempre se ha notado y mucho, no sólo por la veteranía que el gran Patrick Stewart otorga a un reparto tan variopinto, sino porque Charles es el verdadero pegamento que mantiene unido al grupo de héroes y da cierta coherencia a las tramas.
Su presencia en el filme no sólo es una gran noticia para los fans, también aporta un matiz a la historia muy interesante, pues su aspecto abandonado denota una edad muy avanzada en la que le es muy difícil controlar el enorme poder concentrado en su prodigiosa mente. No cabe duda de que a Xavier todavía le queda una trascendental tarea que completar junto a su viejo amigo antes de decirnos adiós definitivamente.
Guiños a algunos cómics ilustres
Las primeras imágenes filtradas del rodaje, que daban a entender un salto temporal muy acusado y que había hecho mella en el aspecto de los personajes, provocaron que las apuestas sobre qué obras habían sido las principales referencias para los guionistas no se hicieran esperar. El primer título en saltar a la palestra, especialmente dada la caracterización de Jackman, fue El viejo Logan, el excelente cómic de Mark Millar que presentaba un mundo apocalíptico en el que los principales villanos habían acabado con los superhéroes y en el que sólo unos pocos como Lobezno sobrevivían a duras penas.
No creemos que hayan seguido el relato a pies juntillas, pues el futuro que muestra el tráiler no es tan terrible como debería ser y además varios de los personajes que hacían aparición como Ojo de halcón o Hulk es imposible que hayan sido invitados al pertenecer al universo cinematográfico de Marvel. Sin embargo, el hecho de que los mutantes hayan desaparecido y que su destino pueda depender de una misteriosa niña también recuerda mucho a la saga que comenzó con Complejo de Mesías, uno de los crossovers más impactantes que se recuerdan y que cuenta con múltiples elementos que podrían ser tomados prestados para la ocasión.
Un final a la altura
Si decíamos que Logan podría suponer la despedida de Stewart en el rol de Charles Xavier, lo que es seguro es que será la de Hugh Jackman como Lobezno, el personaje que le dio a conocer al mundo entero en el año 2000 de la mano de Bryan Singer. Desde entonces han sido ocho las veces que le hemos visto caracterizado como el mutante de las garras de adamantium, si contamos la trilogía de X-Men, sus dos películas en solitario, su papel en Días del futuro pasado y sus dos cameos en Primera generación y la reciente Apocalipsis.
El australiano, de 48 años, ya ha dejado claro que quiere dejar el personaje –y suponemos que las exigentes sesiones en el gimnasio- por todo lo alto y confiamos en que así sea. Y es que el proyecto, del que apenas se sabía nada hasta ahora, tiene un aura especial que llama la atención poderosamente. Seguro que no decepcionará.