Toda historia tiene distintas perspectivas la de La desaparición de Eleanor Rigby tiene la de Él, la de Ella y la de Ellos, película final que se estrenó mundialmente en 2014. Ned Benson escribe y dirige la película interpretada por Jessica Chastain y James McAvoy, unión de dos puntos de vista.
La desaparición de Eleanor Rigby es una historia de amor de dos personas que sufren un acontecimiento trágico y cuyas vidas se separan a consecuencia de éste. El espectador no sabe hasta el final la razón de esta separación, solo que fue algo trágico, porque no es lo que el director quiere contar. Lo que el director quiere contar es el proceso de aceptación de este acontecimiento. Cómo, a veces, lo que necesitamos como individuos choca con las necesidades de otros, de nuestras relaciones.
Eleanor y Conor, el matrimonio protagonista, necesitan curarse para estar juntos, necesitan sentirse ellos mismo y lo intentan como pueden. Él dando espacio a Eleanor pero buscándola igualmente y ella desapareciendo, intentando ser otra persona, escondiéndose, buscándose a sí misma.
El dolor, la pasión, el entendimiento y a veces ¿por qué no? el humor se muestran en la película reflejando lo que pasan Eleanor y Conor y dando pinceladas de cómo eran antes de la tragedia, de cómo era su relación, de lo que podrían ser.
El amor de los protagonistas se ve claramente aunque por las circunstancias no estén juntos, la película va y vuelve, y aunque es un drama y tiene un punto melodramático, no cae en el sentimentalismo barato y deja cierto poso de esperanza.
El cartel de actores es espectacular y sus interpretaciones maravillosas, desde Isabelle Huppert hasta William Hurt pasando por Bill Hader, Viola Davis o Cirian Hinds. Y por supuesto , Jessica Chastain y James McAvoy. Sus interpretaciones son frescas, desgarradoras, intimas, vulnerables y fuertes, en definitiva excepcionales. Con muy poco dan una visión clara de los personajes, de cómo son, por lo que están pasando.
Por supuesto, es una combinación de guión, interpretación y dirección lo que hace La desaparición de Eleanor Rigby una película redonda, con un música que acompaña el sentimiento y crea la atmósfera perfecta.