Este año terminará Teen Wolf y quiere irse a lo grande. La primera mitad de la temporada lo ha demostrado. Hablamos de ella en esta entrada con spoilers
Después del fiasco y sinsentido de la quinta temporada de Teen Wolf tenía muchas dudas respecto a la serie. Quería ver la sexta temporada porque iba a ser la última, y el final de la temporada pasada indicaba que sabían que tenían que volver al núcleo de la serie: a la amistad entre Scott McCall, Lydia Martin y Stiles Stilinski.
No estaba segura de lo que me iba a encontrar. Teen Wolf ha perdido mucho en sus últimas temporadas y no tenía mucha fe en ella, para ser sinceros. Además, Dylan O’Brien no iba a estar en muchos episodios de la temporada por problemas de agenda. La cosa no pintaba bien. ¿Cómo iban a mantener mi interés por la serie, cuando mi principal razón de verla, Stiles, no iba a estar presente?
Basando la temporada en él, haciendo guiños al pasado de la serie, trayendo a pesos pesados y arriesgándose a dar lo que los fans quieren, pero a su modo.
Me ha sorprendido la primera mitad de la sexta temporada de Teen Wolf por que me ha gustado mucho, tal vez porque no esperaba nada de ella. No solo me ha gustado, me ha parecido buena. Los “malos”, los Ghost Riders, molaban un montón y daban miedito, no como los doctores hipsterneopunks de la temporada pasada. Los guionistas han tirado de emociones para soportar la ausencia de un personaje importante, y han sabido equilibrar muy bien los tempos, la información, la tensión, la acción y las emociones.
Ha sido una temporada cargada de emociones: La desaparición de Stiles, la confesión de amor de Stiles y Lydia, que nadie recordará la existencia del sarcástico chico, la incomprensible aparición de Claudia Stilinski, y esa relación sin explicar de Argent y Melissa McCall(que mola, pero ¿Cuándo ha pasado esta relación?), Peter Hale, y esos pequeños momentos en los que alguien recordaba. Hemos conocido el nombre de los hombres Stilinski. Hemos comprobado la verdadera amistad, no solo de Scott, Stiles, Lydia y Malia, también Liam y Mason.
Me he quedado con ganas de más. He terminado el décimo episodio pensando “¿Ya está? ¿Esto es todo?” pero no, no es todo, aún nos quedan otro 10 episodios en verano para despedir Teen Wolf.
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