Harry Potter cumple 20 años. El libro, no el niño que sobrevivió que ahora andará por los 36 años allá en el mundo mágico. Esos libros, dieron paso a unas películas y entre los unos y las otras convirtieron el universo de JK Rowling en una saga de esas que moldean generaciones enteras, como el Señor de los Anillos o La Guerra de las Galaxias.
Yo crecí, como otros muchos, bastante preocupada por la profecía, el destino del mundo mágico y por si mi carta a Hogwarts la había perdido alguna lechuza despistada. Ahora, 20 años después, he asumido que el pobre animalito no se perdió, que soy una muggle y que jamás iré a un partido de los Cannons. Cosas que pasan. Pero aún así he aprendido muchas cosas gracias a los estudiantes de la mejor Escuela de Magia y Hechicería del Mundo.
Los profesores son la columna vertebral del mundo
Desde el maravilloso Remus Lupin enseñando a sus alumnos no sólo a realizar un hechizo, también a enfrentar sus miedos, hasta McGonagall preparando Hogwarts para la batalla con tanto ahínco como les preparaba para transformar su mascota en un cáliz.
Los profesores de la escuela protegían a sus alumnos con todas las herramientas a su alcance y prepararon a sus alumnos para enfrentarse a lo peor que podía ofrecer el mundo sin ningún tipo de ayuda del Ministerio. Los maestros y profesores muggles puede que no puedan lanzar un alohomora, pero desde luego forman las mentes del futuro y eso es bastante mágico por si solo.
Está bien pedir ayuda cuando la necesites y hablar de lo que te preocupa
Merodeadores, os miro a vosotros. Si alguno se hubiera dignado a hablar con los demás de lo que os rondaba por la cabeza la debacle James Potter/Lily Evans podría haberse evitado. Harry Potter siempre solucionaba los problemas a los que debía enfrentarse con mayor facilidad cuando dejaba a sus amigos echarle una mano. Y desde luego los Malfoys son una familia de supervivientes porque trabajan en equipo.
Pero eres fuerte y puedes hacer las cosas por ti mismo
Harry recibe mucha ayuda a lo largo del camino, pero en la batalla final entre el bien y el mal fue él solito el que tuvo que mantener sus pies firmes para no dejarse arrollar por Lord Voldemort. Pregunta, comunícate, y luego conecta con tu Harry interior y toma tus propias decisiones y mantente firme en ellas.
La pronunciación es muy importante
Esto sirve lo mismo para los idiomas y para la vida: Aprende a cómo decir bien las cosas. Evitará equívocos y de paso no acabarás en el callejón Knoctum.
La gente no es siempre lo que parece
Solo voy a decir dos palabras: Dolores Umbridge. Sólo porque alguien parezca una señora adorable a la que le gusta la cerámica no significa que no sea un lobo con piel de cordero. El inseguro Profesor Quirrell escondía a El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado en su turbante; mientras que Sirius, que parecía al principio un terrible asesino que había traicionado a sus dos mejores amigos al final resultaba ser el hombre más valiente y leal que uno pudiera encontrarse
Nunca confundas valor con insensatez
A Gilderoy Lockhart se le llenaba la boca con sus -falsas- hazañas y pagó caro el error de pensar que él podía solucionar algo que claramente le venía grande sólo para llevarse los laureles. Por otro lado tenemos a Neville Longbottom que nunca busca el peligro a propósito pero que no duda en enfrentarse con quien haga falta para proteger a sus amigos y todo aquello que es bueno en el mundo. Se Neville, no seas Gilderoy.
Siempre existirán los enchufados en este mundo
Lo siento en el alma por todos los Gryffindors que lean esto. Vuestra casa es genial, pero el primer año no ganó la copa limpiamente y lo sabéis. El caso es que siempre habrá un Dumbledore que manipule las cosas para su beneficio y para ventaja de aquellos que le caen bien. Sed como el resto de las casas y perseverad.
La forma de conocer realmente a alguien
Sirius Black ya lo dijo en el Cáliz de Fuego: “Si quieres saber cómo es alguien, mira de qué manera trata a sus inferiores, no a sus iguales.”. Dobby nos rompió el corazón cuando se sacrificó para salvar la vida de Harry Potter. La forma cruel en la que le trataba Lucius era un recordatorio de la oscuridad propia de los mortífagos, mientras que la manera de interaccionar con él y el truco que usaba para que el elfo pudiera ser libre nos recordaban que Harry tenía un corazón de oro.
Los amigos de verdad son los que se quedan cuando las cosas van mal
era muy fácil intentar hacerse amigo de Harry cuando todo iba bien, pero mantenerse a su lado mientras el mago más peligrosos de todos los tiempos intenta acabar con él y con todos los que le rodean ya dice mucho más de los buenos amigos que tenía Potter.
La burocracia normalmente no va a ser muy cooperativa
El Ministerio de Magia no se creía que Voldemort había vuelto y con más mala leche que nunca. Y la verdad, no le pusieron las cosas nada fáciles ni al Niño que Vivió, ni a Dumbledore ni a cualquiera que intentara ayudarles. Cuando reaccionan en casi demasiado tarde. Hasta en el mundo mágico, las cosas de palacio van despacio.
A nadie le gustan los racistas
Sangre Sucia era lo peor que podía llamarte un mortífago: significaba que tenías sangre muggle. La magia para los sangre puras y todas esas cosas. Es un consuelo que, al menos en el mundo de JK todos aquellos que establecían una jerarquía de “gente superior” y “gente inferior” recibían su merecido. Por desgracia es algo que no suele pasar en el mundo real.