Allá por el 2011 salió esta serie del creador de The Shield protagonizada por Jennifer Beals, Jason Clarke y Delroy Lindo que por desgracia solo duró 13 episodios.
¿Por qué os recomendamos esta serie que fue cancelada en su primera temporada? Pues porque es una serie buena e incluso los directores de cadenas se equivocan. Y si no mirad lo que están haciendo en Netflix.
The Chicago Code sigue a la Superintendente de la Policía de Chicago, el puesto más alto del departamento, en su lucha por parar la corrupción. Teresa Colvin (Jennifer Beals) quiere detener específicamente al político Ronin Gibbons (Delroy Lindo), un político muy querido y que sabe guardar muy bien sus cartas mafiosas e influencias ambiguas. Para desenmascararle, Teresa cuenta con su escudero fiel, el detective Jarek Wysocki (Jason Clarke), y su compañero, el joven detective Caleb Evers (Matt Lauria).
The Chicago Code utiliza como fondo la corrupción para hablar de la historia de Chicago y de los propios personajes, que nos cuentan sus motivaciones a través de su pasado y vivencias. Nos explican todos los puntos de vista de una investigación tan complicada como la de confirmar que un político es corrupto y tiene lazos con la mafia. La investigación se complica cuando en ocasiones necesitas a la persona que estás investigando para conseguir cosas para tus policías o para cerrar un caso.
Así The Chicago Code es como una partida de ajedrez en las que todos mueven sus fichas y en la que tu enemigo puede ser tu aliado en ocasiones. Tanto Ronin Gibbons como Teresa Colvin juegan un doble juego de mentiras, secretos y “sé que sabes que sé y por eso hago esto para confundirte”.
Cada episodio los detectives Jarek Wysocki y Caleb Evers resuelven un caso y al mismo tiempo van construyendo la investigación para derrotar al hombre más poderoso de la ciudad del viento, el concejal Ronin Gibbons.
The Chicago Code es entretenida, inteligente y tiene personajes sólidos, bien construidos y carismáticos. Las dinámicas que tienen entre ellos son atractivas y dinámicas. La relación de Teresa Colvin y Jarek Wysocki es casi de hermana mayor y hermano pequeño con un fondo de amistad, lealtad y respeto que muchos querríamos tener con nuestros compañeros de trabajo, al igual que la relación entre Caleb Evers y Jarek Wysocki. Al principio el segundo no quiere saber nada del primero pero luego le va cogiendo cariño. Si a eso le añadimos el fondo dramático que tiene cada personaje y tramas emocionales interesantes para desarrollar en muchos episodios ya tenemos la receta para una serie que le da su toque y va un poquito más allá de las series policiacas a la usanza.