Un año más los Goya han venido y se han ido con una gala mucho más deslucida de lo que se merecen las películas nominadas. Todos sabemos que lo que importa es el séptimo arte, pero tampoco estaría mal que algún año consiguiéramos darle algo de lustre a la gala que se supone que celebra lo mejor de nuestro cine. No es fácil que un evento de este tipo no se haga pesado, lo sé, pero ¿realmente alguien pensó que horas y horas del humor de Joaquín Reyes y compañía iban a hacer que aquello luciera más? No seré yo quien le quite mérito aunque no sea mi estilo, pero el humor chanante funciona mucho mejor como los perfumes: en pequeñas dosis y sin abusar. Y lo atestiguan las caras de “¿Pero qué está pasando?” de muchos de los asistentes durante los sketches de los presentadores.
Las galas requieren ritmo y el anárquico humor de los presentadores de este año tiene de todo (dientes manchados de chocolate, a Penélope Cruz diciendo Albacete con cara de confusión y a Isabel Coixet traduciendo el chiste de Morty Mortensen Mortimer con una expresión que gritaba “siento haberte traído para esto, Emily”), pero lo que no tiene es ritmo ninguno. Y si encima la producción no ayuda, con planos de gente subiendo y bajando de las escaleras, enfocando donde más butacas vacías había en cada momento… pues lo que te encuentras es con una entrega de premios con unos altibajos de ritmo tremendos y con una segunda mitad en la que los presentadores más que aparecer, pasaban a cámara rápida y que será recordada por el tremebundo bofetón dialéctico de Leticia Dolera, que ha definido todo el paripé de la gala que nos habían vendido de reivindicativa como “un campo de nabos feminista”. Claro, luego te llega Marisa Paredes, te recuerda en un discurso conciso y eficiente (como ella) la gala del “No a la Guerra”, sin monsergas, sin frivolidad, sin chorradas en definitiva y claro, no hay color. Porque si vas a reivindicar algo, hazlo bien, que no se puede estar en misa y repicando al mismo tiempo.
Tal y como estaba el patio, ni la intervención de Boyero soltando que la gala estaba quedando “como el parto de un caballo, bonita pero da un poco de asco”, podía salvarla de su propia mediocridad. Así que pasemos a lo importante, a los que son los verdaderos protagonistas de la noche: los ganadores.
Handia ha sido la película más premiada, con 10 estatuillas de 13 nominaciones, pero en el fondo la gran triunfadora ha sido La librería, que ha ganado los galardones de mejor guión adaptado, dirección y película (suponemos que para gran alivio de su madre, a quien hizo referencias muy cariñosas en uno de los mejores discursos de la noche). La Llamada al final encontró a los Goya fuera de cobertura y sólo se llevó a casa el premio a Mejor Canción Original y Estiu 1993 sólo se llevó dos estatuillas de nueve nominaciones, pero ¡que dos! y oye, lo que hicieron sufrir a la voz en off cada vez que tenía que decir su nombre no tiene precio. A continuación os dejamos la lista completa de galardonados.
Mejor película
Verano 1993
Handia
La librería (GANADOR)
Verónica
Mejor dirección
Manuel Martín Cuenca por ‘El autor’
Aitor Arregui y Jon Garaño por ‘Handia’
Isabel Coixet por ‘La librería’ (GANADORA)
Paco Plaza por ‘Verónica’
Mejor dirección novel
Sergio G. Sánchez por ‘El secreto de Marrowbone’
Carla Simón por ‘Verano 1993’ (GANADORA)
Javier Ambrossi y Javier Calvo por ‘La llamada’
Lino Escalera por ‘No sé decir adiós’
Mejor actriz protagonista
Maribel Verdú por ‘Abracadabra’
Emily Mortimer por ‘La librería’
Penélope Cruz por ‘Loving Pablo’
Nathalie Poza por ‘No sé decir adiós’ (GANADORA)
Mejor actor protagonista
Antonio de la Torre por ‘Abracadabra’
Javier Gutiérrez por ‘El autor’ (GANADOR)
Javier Bardem por ‘Loving Pablo’
Andrés Gertrúdix por ‘Morir’
Mejor actriz de reparto
Adelfa Calvo por ‘El autor’ (GANADORA)
Anna Castillo por ‘La llamada’
Belén Cuesta por ‘La llamada’
Lola Dueñas por ‘No sé decir adiós’
Mejor actor de reparto
José Mota por ‘Abracadabra’
Antonio de la Torre por ‘El autor’
David Verdaguer por ‘Verano 1993’ (GANADOR)
Bill Nighy por ‘La librería’
Mejor actriz revelación
Adriana Paz por ‘El autor’
Bruna Cusí por ‘Verano 1993’ (GANADORA)
Itziar Castro por ‘Pieles’
Sandra Escacena por ‘Verónica’
Mejor actor revelación
Pol Monen por ‘Amar’
Eneko Sagardoy por ‘Handia’ (GANADOR)
Eloi Costa por ‘Pieles’
Santiago Alverú por ‘Selfie’
Mejor guion original
Abracadabra
Verano 1993
Handia (GANADOR)
Verónica
Mejor guion adaptado
El autor
Incierta gloria
La librería (GANADOR)
La llamada
Mejor dirección de producción
Verano 1993
Handia (GANADOR)
La librería
Oro
Mejor dirección de fotografía
Verano 1993
Handia (GANADOR)
La librería
Oro
Mejor montaje
Abracadabra
Verano 1993
Handia (GANADOR)
La librería
Mejor dirección artística
Abracadabra
Handia (GANADOR)
La librería
Oro
Mejor diseño de vestuario
Abracadabra
Handia (GANADOR)
La librería
Oro
Mejor maquillaje y peluquería
Abracadabra
Handia (GANADOR)
Oro
Pieles
Mejor sonido
El autor
El bar
Handia
Verónica (GANADOR)
Mejores efectos especiales
Handia (GANADOR)
Oro
Verónica
Zona hostil
Mejor música original
Handia (GANADOR)
La cordillera
La librería
Verónica
Mejor canción original
El autor
La librería
La llamada (GANADOR)
Zona hostil
Mejor película de animación
Deep
Nur y el templo del dragón
Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas (GANADOR)
Mejor película documental
Cantábrico, los domingos del oso pardo
Dancing Beethoven
Muchos hijos, un mono y un castillo (GANADOR)
Saura(s)
Mejor película iberoamericana
Amazona
Tempestad
Una mujer fantástica (GANADOR)
Izama
Mejor película europea
C’est la vie
Lady Macbeth
The Square (GANADOR)
Toni Erdmann
Mejor cortometraje de ficción
Australia
Baraka
Como yo te amo
Extraños en la carretera
Madre (GANADOR)
Mejor cortometraje documental
Los deseherados (GANADOR)
Primavera rosa en México
The Fourth Kingdom
Tribus de la inquisición
Mejor cortometraje de animación
Colores
El ermitaño
Un día en el parque
Woody & Woody (GANADOR)
Goya de honor
Marisa Paredes
Totalmente de acuerdo, una gala deslucida por un humor de taberna, una gala es una gala, para nada un espacio para decir tonterías y frivolidades, ni un espacio reivindicativo. Una gala ha de hacer honor a la calidad del cine español. Y nuestro cine bien se lo merece. Yo que he visto Handia y la libraría, pienso que están en igualdad de condiciones. Una no desmerece a la otra. Handía es una gran película que merece la pena ver. Muy de acuerdo con el discurso de Marisa Paredes, donde hay clase, la hay y punto.