Ha terminado The Americans y ya echo de menos la serie de espías protagonizada por Keri Russell y Matthew Rhys ¿Por qué? Porque The Americans mola mucho.
The Americans mola porque aunque sea una serie de espías y siga una fórmula es distinta a todas las series de espías, y en el fondo va sobre un matrimonio en circunstancias excepcionales.
The Americans mola porque en la serie se cuida hasta el más mínimo detalle. Desde la música hasta la ropa y los decorados (¡crearon la Moscú de los años 80!). Así transmiten una atmósfera y un ambiente ochentero tan realista que crees que realmente está rodada en los años 80.
The Americans mola por su surtido de pelucas y alias para los Jennings, que son como personajes en sí.
The Americans mola porque todo el equipo, desde los creadores hasta el servicio de catering, se lo toman suficientemente en serio para hacer una serie excepcional, y suficientemente en broma para reirse de sus tramas, “fallos” e “incongruencias” como en esta charla con Hollywood Reporter en el 92Y (¡Ojo! que dura una hora, aunque muy entretenida e interesante), y para ser profesionales y solventar y atar todos los cabos sueltos, o casi todos.
The Americans mola porque todos los actores se merecen premios por sus interpretaciones. Especialmente Keri Russell y Matthew Rhys. (Si me pongo subjetiva: lo que hace Matthew Rhys con el personaje de Philip Jennings es brutal. La escena del garaje del último episodio es simplemente magistral.)
The Americans mola por sus guiones, su producción y su dirección. Porque parece sencillo y no lo es. Porque cuando la ves te sientes inteligente aunque no pilles la mitad de las escenas o la ambigüedad de sus diálogos.
The Americans mola porque tardaron cuatro años en nominarla para algunos premios y aunque no fuera la serie con más televidentes tuvieron fe en ella y la dejaron desarrollarse como debía, dando plena libertad a sus creadores y showrunners para hacer lo que quisieran. Y porque desde el minuto uno se convirtió en una serie de culto.
The Americans mola por su música tan bien editada en los momentos perfectos.
The Americans mola porque es una serie de silencios cuya tensión aumenta en cada respiración.
The Americans mola porque tramas que eran supersecundarias en la primera temporada se convirtieron en tramas principales y claves en la tercera, cuarta o quinta temporada.
The Americans mola porque sus detalles son historias completas.
The Americans mola porque se ha ido como llegó, sin hacer mucho ruido pero de manera perfecta.