Tú vas tranquilamente a ver una comedia al teatro. Ya sabes como va esto, las luces se apagan, te relajas en tu asiento, vacías tu mente y descansas de ese enorme desastre que es el mundo durante 90 minutos. BANG. De pronto, tres sujetos irrumpen en tu teatro tomando al público como rehén. Pues parece que tu auto lobotomía mental no va a ser posible, porque Bang Bang! Y somos historia va a requerir toda tu atención a fogonazos. Y curiosamente eso es lo que va a limpiar tu mente de noticias, de crisis económicas, de corrupción, de redes sociales y de desgracias. Porque nada limpia más la realidad que la ironía y nada relativiza más el mundo que la risa.
Leo Rivera, Raúl Cano, Diego Molero, Martin Gervasoni y Ramón Merlo secuestran el teatro y después de unas cuantas carcajadas aliñada con poco de síndrome de Estocolmo te dan ganas de darles las gracias. Por la liviandad, por la fisicalidad – más de uno casi se nos deshidrata – por la capacidad de improvisación y por lo bien que se lo están pasando ellos en el escenario. Muchas veces se olvida eso en aras de la puesta en escena – más allá de cierto juego con las luces poco atrezzo vamos a encontrar en Bang!– o de ser muy consciente de que se está haciendo Arte. No se olvidan de que, pese a que sí, el teatro puede ser arte, puede ser un altavoz de crítica social, puede ser una plataforma para las ideas más sesudas y profundas… pero sobre todo el teatro es entretenimiento, es disfrute y si los actores disfrutan con lo que hacen que lo haga el público viene casi dado.
Los maleantes explican a los asistentes sus razones por qué han decidido robar el teatro, pero lo que había comenzado como un golpe bien planeado se va convirtiendo en una estrafalaria acción descacharrante sin pies ni cabeza, pero ni falta que hace. Al final, la función bebe mucho del cine de Tarantino y un poco del teatro del absurdo de Arrabal y sales de la función con esa sensación de ligereza que da el haber reído bastante y bien.
Bang Bang! Y somos historia estará en el Teatro Alfil el 5 y el 12 de Julio.