Pese a su creciente popularidad en su país de origen, lo cierto es que a mediados de los noventa la australiana no era ni mucho menos la estrella internacional que es hoy. De hecho, su participación en la película se produjo de manera casual, ya que Steven da Souza la conoció durante un vuelo a Tailandia a pocos días de comenzar el rodaje gracias a un artículo en la revista Who, donde aparecía en la lista de “Las 30 personas más atractivas del mundo”. Dada su espectacular figura y su melena rubia, al realizador no le fue difícil imaginarla encarnando a Cammy, la mano derecha de Guile. Años después, se desveló que la conexión entre Minogue y Van Damme había ido mucho más allá del guión, ya que ambos mantuvieron una relación extramatrimonial confirmada por el propio belga en una entrevista en la que dejó frases tan surrealistas como “yo conocía Tailandia muy bien, así que le enseñé mi Tailandia”.