Análisis LEGO DC Súper Villanos – Qué bueno es ser malo

Ya lo dijo James Burgon, productor asociado de TT Games, durante la presentación del juego en la Madrid Games Week. Siendo la cuarta vez que el estudio apuesta por explotar el universo de DC en su popular saga, era indispensable encontrar un nuevo enfoque que permitiese a su nueva producción no sólo mantener la frescura, sino también destacar entre el resto de entregas bajo el sello de LEGO Batman. La solución, dejar al hombre-murciélago y al resto de integrantes de la Liga de la Justicia en el banquillo y apostar por ceder el protagonismo a todos esos villanos a los que llevamos años frustrando sus más alocados y malévolos planes.

Porque hay que reconocer que más allá del encanto que puedan tener tipos como el Hijo de Krypton o la Mujer Maravilla, uno de los grandes atractivos inherentes a la obra de la editorial de cómics han sido precisamente esos seres abyectos tan proclives a la delincuencia y que, de un modo u otro, rebosaban de carisma. ¿Quién sería Batman sin el Joker como su verdadero némesis? ¿O quién haría frente al todopoderoso Superman sin el inigualable intelecto de Lex Luthor?

Claro que a nadie se le olvide que nos encontramos ante un título firmado por un equipo que lleva años haciendo un excelente uso de la conocida marca de juguetes, producciones que siempre se han caracterizado por su sentido del humor y por dirigirse a un público familiar, de ahí que ya podáis descartar cualquier aspecto desagradable asociado a estos personajes. LEGO DC Súper Villanos nos muestra la cara más amable, divertida y gamberra de una Harley Quinn siempre traviesa y pizpireta, de un Solomon Grundy tan grande como tontorrón o de un Enigma tan pedante como chapucero.

Estamos por tanto ante una versión muy particular del Escuadrón Suicida que tan buen resultado dio en taquilla y que en esta ocasión se amplía con un plantel de personajes colosal y caricaturesco, que nos invitarán a hacer inocentes travesuras a lo largo de una campaña muy entretenida. Es más, a una historia proyectada con mucho acierto hay que sumarle un estilo visual canallesco y desenfadado que no sólo resulta de lo más divertido, sino que encaja a la perfección con el espíritu de la franquicia.

Aquellos que seáis adeptos a los cómics de DC no tardaréis mucho en advertir que el argumento está inspirado en las obras publicadas durante la etapa de Crisis en Tierras Infinitas que introdujeron al llamado Sindicato del Crimen. Estos personajes, algo así como una Liga de la Justicia maligna procedente de un universo paralelo, harán su irrupción en Gotham sustituyendo a Batman, Superman, Green Lantern y compañía, algo que será muy celebrado por sus principales enemigos hasta que adviertan que algo no acaba de cuadrar y que en definitiva, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. De ahí que la batalla por librar al planeta de esta nueva amenaza la tengan que librar… los malos.

En primer lugar destacar que por primera vez en la saga se nos da la oportunidad de diseñar desde cero al protagonista de la historia gracias a un editor muy completo e intuitivo, una ligera evolución del que llevamos años disfrutando en otros títulos como LEGO Jurassic World o LEGO Los Increíbles por citar sólo un par. Con él no sólo iremos configurando el aspecto de nuestro villano favorito, sino también sus armas y complementos. Dada la guasa implícita en la propuesta podremos crear personajes realmente disparatados, combinando máscaras amenazantes con un par de plátanos a modo de nunchakus o cualquier otra composición que nos apetezca.

Pero no sólo podremos seleccionar el atuendo y los extras de nuestro alter ego, también podremos editar su expresión facial, el tipo de pose que mantendrá en todo momento y que puede ser chulesca o más sosegada, el tono de la voz en función del género que apliquemos o los efectos de luz asociados a sus ataques entre otros aspectos. También podremos seleccionar dos habilidades con las que nuestro antihéroe comenzará la partida, siendo conveniente elegir con cuidado si queremos que sea capaz de lanzar un garfio el que engancharse a diversos puntos del escenario, ser un as de la tecnología pudiendo piratear cualquier terminal que encuentre o lanzar ráfagas de fuego. Eso sí, a medida en que vayamos superando niveles podremos ir incorporando otras muchas capacidades hasta crear un personaje de lo más completo, algo que no pasará desapercibido entre nuestros compañeros de fechorías.

Se trata de una idea muy interesante, que hace que el jugador se implique en el juego nada más empezar y tenga la sensación de haber comenzado un viaje único, con un protagonista confeccionado a su gusto y que no tiene igual. Sin embargo, también es un aspecto un tanto limitado en cuanto a su concepción, pues todo el peso narrativo recae en aquellos personajes más míticos del universo DC, como Luthor o el Joker. Serán ellos los que espoleen una trama que a menudo prescindirá del personaje recién creado para diversificarse en múltiples frentes, cada uno de ellos con Cheetah, Catwoman, Gorilla Grodd o cualquier otro miembro del elenco a la cabeza. Se trata de un recurso necesario para ejercer cierto control sobre los acontecimientos y equilibrar la jugabilidad, pues cada uno de ellos cuenta con sus propios artilugios y destrezas, pero en definitiva hacen que nuestro yo maligno pierda relevancia.

A estas alturas explicar la fórmula del juego a aquellos que en algún momento hayan podido disfrutar de alguna de las entregas de LEGO resultaría un tanto tedioso, más que nada porque hace años que se mantiene prácticamente invariable. Esas mecánicas basadas en la recolección de fichas, en la continua construcción de estructuras y en ese plataformeo salpicado de combates contra oleadas de enemigos siguen ahí, al igual que todos esos sencillos puzles que podremos resolver haciendo buen uso de las distintas figuritas disponibles.

Por supuesto siempre hay alguna ligera novedad acorde con las características de sus más ilustres invitados. Por ejemplo el Joker podrá hacer de las suyas preparando su genial gas de la risa, mientras que Enigma y otros jefes criminales podrán reclutar grupos de esbirros para que formen escaleras humanas o tiren al unísono de cuerdas y así puedan alcanzar sus objetivos. También habrá minijuegos, algunos en los que tendremos que alinear circuitos con algún que otro cerebrito como Lex o pulsadores que podremos accionar con Harley y su enorme maza siempre que golpeemos en el momento indicado.

Un detalle divertido es el hecho de que todos los personajes contarán con un teléfono móvil con el que no solo recibirán llamadas y encargos de otros colegas de profesión, algo que nos hace sentirnos parte de esta heterogénea banda, sino también hacerse un selfie siempre que les venga en gana. Un modo foto que, con un poco de maña, deja instantáneas dignas de compartir.

El modo de juego principal cuenta con un buen número de niveles que podremos completar en 8 o 10 horas, todos ellos diseñados con mucho acierto. Además, habrá algunas fases extra centradas en la fuga de prisión de algunos malhechores y que merecerá la pena superar.

Aparte, volvemos a encontrarnos frente a un juego de mundo abierto lleno de coleccionables, desafíos y secretos en cada rincón, lo cual unido a la alta rejugabilidad del título en caso de que queramos recolectar todos los minikits ocultos en los niveles de la historia proporcionan un número ingente de horas frente a la pantalla.

El mapa del juego, tal y como ocurría en entregas como LEGO Marvel Súper Heroes 2, vuelve a ser un tablero de juego dividido en varias zonas cuya ambientación resulta radicalmente distinta. Aunque tendréis que esperar un poco para acceder a una de ellas, las dos que estarán disponibles desde el comienzo serán la ciudad de Gotham y la de Metrópolis, ambas conectadas y que podremos recorrer tanto como queramos. Las diferencias son palpables no sólo en términos arquitectónicos, sino también en cuanto al clima. La urbe de Batman es oscura y lúgubre, y en ella podemos encontrar lugares tan memorables como Ace Chemicals, el parque de atracciones del Joker o la Batcueva. Por su parte, la soleada Metrópolis también contará con emplazamientos icónicos como el Daily Planet o Lexcorp.

Confesamos que la configuración de este tipo de mundos abiertos nos provoca sentimientos encontrados. Por un lado, son muy variados y resulta muy gratificante encontrarte a cada paso con sitios tan reconocibles como los que hemos enumerado. Por el otro, se trata de un diseño un tanto inconsistente y que no resulta tan inmersivo como el de aquellos juegos en los que se optó por reproducir una ciudad de colosales dimensiones en todo su esplendor, como ocurrió con la Gotham de LEGO Batman 2 o Nueva York de LEGO Marvel Súper Heroes. O incluso en LEGO El Señor de los Anillos, donde pasar de una región a otra de la Tierra Media se hacía de una manera más natural y no tan brusca.

Donde el juego no presenta ninguna duda es en la calidad de su apartado gráfico, de los más cuidados que hemos visto en una producción de TT Games, así como en el mimo con el que los desarrolladores han tratado la licencia de DC Cómics. Buena prueba de ello es la cantidad ingente de personajes desbloqueables que forman el elenco de LEGO DC Súper Villanos, todos ellos con sus propias animaciones y sin apenas recurrir a modelos que podamos considerar de puro relleno, y también la enciclopedia que podremos consultar y que nos hablará un poco del origen y las hazañas del personaje que tengamos seleccionado.

Mención especial merece la banda sonora, en la que a los temas orquestales se les unen algunas composiciones más rockeras y que nos han sorprendido para bien, sobre todo teniendo en cuenta el carácter macarra y desinhibido del juego. El apartado sonoro lo completan unos doblajes excelentes, dignos de cualquier película de animación de los estudios de Warner Bros.

Para terminar, señalar que aunque nos encontramos con un juego familiar y muy asequible para cualquier tipo de público, se han habilitado dos modalidades de dificultad, una normal para aquellos que tengan experiencia previa y otra más fácil, dirigida a los más pequeños y que cuenta con un mayor número de ayudas con las que aprender las mecánicas de juego de forma más gradual.

LEGO DC Súper Villanos merece ser muy bien recibido entre los fans de la saga. No porque sea una entrega especialmente innovadora o carezca de los bugs más recurrentes de este tipo de títulos, sino por el encanto especial que desprende su propuesta. Con una historia original que engancha y unos villanos con los que es imposible no sonreír, lo nuevo de TT Games consigue sobresalir recordándonos aquello de… ¡qué bueno es ser malo!

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