Juego de tronos 8×04: la despedida imposible

Hoy en día, cuando eres una serie con tanto éxito como Juego de Tronos, hay dos caminos que puedes seguir:  ignorar los millones de tweets, posts, comentarios en las redes y medios de comunicación y seguir contando la historia que tú quieres contar (moleste a quien moleste)o bien puedes escuchar todo ese torrente de información e intentar contentar a tus seguidores. Es curioso, que sea este segundo camino el que peor resultados suele dar en lo referente a mantener contentos a los espectadores.

Hace tiempo que Juego de tronos no sigue su propio camino sino el de sus fans. Y eso no tiene porque ser malo, sí, narrativamente Juego de Tronos hace tiempo que es un desastre pero es un desastre que cumple su función a la perfección: entretiene como nunca y sigue despertando las mismas pasiones de siempre. No puedes enfadarte tanto con algo como han hecho los seguidores de la serie con el último episodio si no estás completamente implicado. Así que sí, la serie de Benioff y de Weiss a estas alturas tiene más de culebrón (reinas locas, reinas crueles, piratas desalmados, héroes nobles, consejeros desesperado, asesinas, y conspiradores por doquier, caballeros enamorados) que una épica medieval hecha y derecha.

Es curioso que en la marea de críticas al episodio cuarto de la temporada algunos hayan recurrido a “George R.R. Martin ya no está implicado en la serie, por eso es un desastre”, hasta el propio escritor ha intentado desmarcarse, pero la verdad es que la serie está menos perdida que los libros, por muy malo que haya sido el último episodio emitido al menos no nos han llenado la trama de paja argumental, de personajes a los que sigues durante 100 páginas solo para descubrir que no tienen nada que aportar y una kahleesi que anda en círculos porque Martin no sabe que hacer con ella.

A estas alturas es imposible que la serie de HBO viviera a la altura de las expectativas de convertirse en la mejor serie de la historia de la televisión, hace tiempo que eso es imposible, así que han tomado lo que yo creo que es la decisión más sabia: como Perdidos – que no nos engañemos, no tiene un final ni mejor ni peor que el resto de la serie- ha decidido convertirse en la más entretenida, ha decidido darnos todos esos pequeños momentos absurdos que harán que aunque la trama no esté a la altura nunca olvidemos a sus personajes… ni a sus dragones.

Un comentario

  1. El principal problema yo creo que está siendo que ciertas decisiones, aunque en el fondo son lógicas las han presentado de forma muy acelerada, y acostumbrados al ritmo de procesión que llevaban… pues se nos hace raro

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