La simplicidad implícita en los primeros videojuegos era también aplicable a sus protagonistas, héroes valerosos que no se detenían ante nada para devolver la paz a sus reinos de fantasía o inspeccionar innumerables castillos hasta dar por fin con la dichosa princesa. Con el paso del tiempo los desarrolladores no sólo introdujeron mecánicas más sofisticadas, también una narrativa más profunda capaz de depararnos giros sorprendentes.
Las historias más memorables a menudo implican el sacrificio de alguno de los personajes principales, un recurso dramático que si se utiliza correctamente aporta cierta transcendencia al relato. Sólo en contadas ocasiones los guionistas deciden ir un paso más allá cerrando la aventura con la muerte del protagonista, aquel cuyas hazañas nos han brindado horas y horas frente a la pantalla. Su adiós suele entrañar un último acto heroico, ya sea la derrota definitiva de su némesis o la salvación de sus más íntimos allegados. A continuación vamos a hacer un repaso de algunas de las muertes más perturbadoras que hemos presenciado con el mando entre las manos.
L.A. Noire
Los chicos de Team Bondi trabajaron con ahínco para difuminar esa línea que separa a los videojuegos de las películas. El complejo argumento de L.A. Noire se inspiraba en los clásicos del cine negro, de ahí que su protagonista el detective Phelps pagase un alto precio por su cruzada contra las altas esferas de una ciudad corrupta hasta el tuétano. Si bien en los últimos compases del juego -y con la inestimable ayuda de Jack Kelso– lograba detener al pirómano y rescatar a su amada Elsa, el policía no conseguía salir a tiempo de los túneles subterráneos siendo arrastrado por el torrente de agua. Su funeral acababa siendo una farsa adornada con las palabras de aquellos que una vez conspiraron para hundir al policía, una desvergonzada muestra de hipocresía que la señorita Lichtmann fue incapaz de soportar.
The Walking Dead
La primera temporada de la serie firmada por Telltale Games sigue siendo una experiencia profundamente emocional, sin duda de las más memorables que hemos vivido en un videojuego. Buena culpa de ello la tenía un elenco de personajes extraordinario en el que destacaban el bueno de Lee y su protegida, la pequeña Clementine. Dos compañeros de viaje en un mundo en descomposición donde los peligros procedían tanto de los vivos como de los muertos, de ahí que la niña se viese obligada a madurar rápido y aprender a valerse por sí misma. Clem no sólo tuvo un mentor, también un ángel de la guarda que tras ser mordido por los caminantes utilizó sus últimos días de vida para darle una oportunidad de sobrevivir. Lo cierto es que nunca fue la historia de Lee, que con su muerte cedió el testigo de la historia a la verdadera heroína de The Walking Dead.
Halo Reach
Recuerda donde todo empezó… recuerda Reach. La despedida de Bungie del universo de Halo fue el proyecto más personal de todos los que emprendieron para la franquicia. Una historia con tintes de gran tragedia, la desesperada defensa de un planeta que sería arrasado por el Covenant y que supondría un importante punto de inflexión en la guerra entre los alienígenas y la UNSC. En el título asumíamos el rol del sexto miembro del equipo Noble, soldados de élite que trataron de frenar las operaciones del enemigo y ayudar en la evacuación de la población civil. El final de Halo Reach conectaba con la primera entrega de la saga, ya que la última misión de los spartans no era otra que asegurar el despegue del Pillar of Autumn, la última esperanza de la humanidad. La muerte de Noble 6 tenía lugar tras cumplir con su cometido. Solo y en un campo de batalla lleno de enemigos, el juego nos instaba a combatir hasta nuestro último aliento en un alarde de epicidad digno de tamaña epopeya galáctica.
Red Dead Redemption
El western de Rockstar Games eludió el final estereotípico del género, con el héroe cabalgando al atardecer mientras emergen los títulos de crédito. John Marston nunca fue un ciudadano modelo, aunque tampoco un cobarde. Cumplió con su parte del trato, persiguió sin descanso a los supervivientes de la banda de Van Der Linde y acabó con los últimos marginados de lo que una vez se llamó el salvaje oeste. Sin embargo todavía quedaba un último vestigio de aquella época sin ley, un último pistolero que el agente Edgar Ross no iba a dejar escapar. Cuando los federales acudieron al rancho de los Marston con el ejército el protagonista de Red Dead Redemption decidió plantarles cara y así garantizar la huida de su mujer y de su hijo. Salió del granero y vació el cargador de su revolver llevándose a cuantos pudo por delante si bien su final ya estaba escrito. Años después de su asesinato a sangre fría sería el joven Jack Marston quien vengase a su padre localizando y abatiendo a Ross en un duelo.
Star Wars: El Poder de la Fuerza
Juegos ambientados en el universo de George Lucas ha habido muchos, pero pocos con una trama tan apasionante como la de El Poder de la Fuerza. Ambientado entre La Venganza de los Sith y Una nueva esperanza el juego nos ponía a los mandos de Starkiller, el aprendiz secreto de Darth Vader. A pesar de que comenzábamos la aventura cumpliendo los oscuros designios de nuestro maestro, en cierto momento nuestro personaje se rebelaba contra el Imperio y acababa jugando un importante papel en la formación de la Alianza Rebelde. El final que es considerado canónico tenía lugar en la Estrella de la Muerte, donde Starkiller plantaba cara a Vader y al mismísimo Emperador. Al comprender que los poderes de Palpatine superaban ampliamente a los suyos decidía sacrificarse mientras Rahm Kota y los senadores escapaban en el Sombra Furtiva. Con su muerte la causa rebelde perdió un valioso guerrero pero ganó un poderoso símbolo.
Mafia
El asesinato de Thomas Angelo conmocionó a los jugadores con un epílogo que ya es historia. Cruel, dramático y a la vez perfecto para este título de gangsters en el que controlábamos a un taxista que acababa convirtiéndose en una pieza importante de la organización criminal de Don Salieri. En su recta final, con Tommy en el punto de mira de su propia banda, el protagonista decidía colaborar con las autoridades para encarcelar a su antiguo patrón y desmantelar su negocio. Por un momento el juego de Illusion Softworks nos hizo saborear un final feliz para el sicario y su familia, que acogidos al programa de protección de testigos abandonaban la ciudad para empezar una nueva vida. Sin embargo una última escena nos revelaba a dos matones presentándose en el hogar de un envejecido Tommy y disparándole a bocajarro no sin antes transmitirle los saludos de Don Salieri. Al fin y al cabo, nadie dijo que la mafia no tuviera memoria.
Assassin’s Creed III
La saga superventas de Ubisoft cuenta con múltiples ambientaciones dado que su protagonista, Desmond Miles, era capaz de acceder a los recuerdos de sus antepasados y revivir sus grandes hazañas en Tierra Santa, en la Italia renacentista o en la Guerra de la Independencia estadounidense. Después de cinco juegos la compañía gala decidió cerrar el arco argumental de Desmond, que junto a la actual Hermandad de Asesinos había luchado por descifrar la tecnología precursora y frenar una ola de radiación solar que podría significar el fin de la civilización. Para lograr su objetivo y a pesar de las advertencias de Minerva el nuevo miembro de la Orden decidía activar la máquina del Gran Templo desplegando un escudo en forma de aurora boreal con el que proteger el planeta. El precio, su propia vida y la liberación de la malévola Juno, con la que sus compañeros deberían lidiar en el futuro. Aunque la franquicia ha seguido expandiéndose con un gran número de títulos sus responsables todavía no han conseguido volver a dotarlos de un hilo conductor convincente.
Bioshock Infinite
La complejidad argumental de los títulos firmados por Ken Levine está fuera de toda duda, si bien Bioshock Infinite resultaba especialmente intrincado de principio a fin. Su asombrosa conclusión no sólo resolvía las principales incógnitas del juego, también ahondaba en las bases de una saga cuyas entregas contaban con importantes conexiones debido a la existencia de múltiples universos. En la escena final se revelaba que el protagonista, Booker DeWitt, era en realidad una versión alternativa de Comstock cuya vida tomó un rumbo muy diferente tras su bautismo. Para eliminar al villano en todas las realidades posibles Elizabeth transportaba a Booker al lugar donde tuvo lugar la ceremonia y lo ahogaba para romper el círculo y por fin ser libre. Podéis consultar la explicación completa del final de Bioshock Infinite en el artículo que le dedicamos tras su lanzamiento.
Tierra Media: Sombras de Guerra
La venganza de Talion y Celembribor se coció a fuego lento a lo largo de dos juegos en los que el montaraz de Gondor se sirvió de los poderes del espectro para causar estragos en Mordor. Esta asociación se mantuvo hasta el final de Sombras de Guerra, momento en el que el elfo abandonaba a su camarada para enfrentarse a Sauron junto a Eltariel. Antes de morir desangrado Talion se colocaba el Anillo de Isildur y obtenía la fuerza necesaria para derrotar al Rey Brujo y seguir comandando sus ejércitos contra las huestes enemigas. Si completábamos el juego al cien por cien desbloqueábamos el verdadero final de la historia en el que el guerrero acababa sucumbiendo ante la oscuridad del anillo convirtiéndose en uno de los Nazgûl. Con la destrucción de Sauron y sus siervos tras los eventos narrados en El Señor de los Anillos el alma de Talion por fin alcanzaba la paz, pasando al otro mundo y reuniéndose con sus seres queridos.
Mass Effect 3
El final de la excepcional trilogía de Bioware no estuvo exento de cierta controversia. La comunidad no quedó del todo satisfecha con la conclusión de la odisea galáctica del comandante Shepard, forzando al estudio a publicar una versión extendida en la que explicaban con más detalle el desenlace de la batalla contra los Segadores. Eso sí, independientemente de la elección que tomásemos en los últimos compases del título la muerte del protagonista se antojaba inevitable. En el mejor de los casos, si habíamos hecho los deberes y reunido los suficientes recursos militares como para plantar cara a los invasores, la Tierra se salvaba y la tripulación de la Normandía sobrevivía para rendir homenaje al héroe que dio su vida para librarlos de la mayor amenaza que había conocido el universo. Como los fans de Mass Effect sabrán existe un final perfecto que no es nada fácil de conseguir pero que arroja un rayo de esperanza con un último vistazo a la armadura calcinada de Shepard en el que se aprecia un leve movimiento de respiración, sugiriendo que podría estar vivo. A día de hoy sus responsables todavía no han revelado cuál es el final canónico de la historia.